El periodista Lezgîn Îbrahîm fue testigo tanto de la primera resistencia de Kobanê como de la situación actual. Destacó la determinación de los habitantes de Kobanê para movilizarse y defenderse a sí mismos y a la ciudad. Comparando la situación actual con los actos de heroísmo de 2014, Îbrahîm declaró a ANF: "El objetivo actual es frustrar los ataques llevados a cabo por el Estado turco, que apoya al ISIS. El pueblo se ha levantado de nuevo con la misma determinación inquebrantable que el primer día".

Îbrahîm habló de la importancia estratégica de la ciudad y de los planes dirigidos contra ella y subrayó que el pueblo de Kobanê tiene una profunda conciencia histórica que alimenta su espíritu de resistencia, proporcionando una poderosa fuente de motivación. Dijo que el ataque contra Kobanê se percibe como un ataque directo contra el futuro de Rojava y añadió: "Antes de que el ISIS llegara a Kobanê, ya había tomado el control de grandes partes de Siria e Irak, emergiendo como una fuerza que ni siquiera los ejércitos nacionales podían contrarrestar. Estos ejércitos, incapaces de defender sus tierras, abandonaron vastos almacenes de municiones. El ISIS se dirigió entonces hacia Kobanê. Todo el mundo comprendía la importancia estratégica de esta pequeña ciudad. La captura de Kobanê habría supuesto un golpe devastador para la Revolución de Rojava. Fue la solidaridad, la unidad y la movilización total del pueblo lo que se convirtió en la base de la supervivencia de Kobanê".

La autodefensa como forma de vida

Îbrahîm describió cómo, incluso ante los incesantes ataques, el pueblo de Kobanê comprendió plenamente la importancia de la autodefensa y reconoció a las YPJ y las YPG como sus únicos protectores:

"Incluso antes de que la Administración Autónoma declarara oficialmente el estado de movilización, el pueblo de Kobanê ya se había preparado porque comprendía la gravedad de la amenaza. Hombres y mujeres jóvenes se unieron a las filas de las fuerzas de las YPJ, las YPG y la Asayîş. Las aldeas y los barrios no quedaron desguarnecidos. Todos contribuyeron a su propia autodefensa. No quedó un solo hogar desprotegido. Las madres recorrían las calles recogiendo verduras y utilizaban lo que tenían en sus cocinas para preparar comidas para sus hijos que luchaban en el frente. Trabajaban sin descanso durante toda la noche, y era casi imposible encontrar a una madre que hubiera descansado. Su apoyo inquebrantable envió un poderoso mensaje a los combatientes del YPJ y el YPG: 'Estamos con vosotros'".

Îbrahîm prosiguió: "Esta solidaridad conmovió profundamente a los combatientes, elevando su moral y su determinación. En el frente, vimos a ancianos vigilando los puestos de control de sus pueblos, dando un paso al frente para defender a sus comunidades. La dedicación de un pueblo tan profundamente vinculado a su patria era inspiradora. A medida que nos acercábamos a la línea del frente, el espíritu de resistencia que presenciábamos nos levantaba la moral. Contra el ISIS, una fuerza que aterrorizaba al mundo, el YPJ y el YPG lucharon con intrepidez y determinación, ganando terreno y mostrando un valor inquebrantable.»

Kobanê: un símbolo de la resistencia mundial

Îbrahîm afirmó que la resistencia de Kobanê se convirtió en un símbolo de renacimiento para el pueblo kurdo y para la propia Kobanê, lo que supuso el reconocimiento mundial de la ciudad: "Si Kobanê no hubiera resistido, si no hubiera luchado y pagado el alto precio que pagó, los ecos de su lucha nunca habrían llegado al mundo. No habría llamado la atención de la comunidad internacional ni se habría ganado su apoyo. La valiente resistencia de Kobanê fue el motor del clamor mundial. Contra el ISIS, una fuerza que aterrorizaba al mundo, esta pequeña ciudad opuso una resistencia extraordinaria, confiando únicamente en sus propias fuerzas. Esto captó la atención del mundo y amplificó la voz de la Revolución de Rojava, difundiendo su mensaje más allá del norte y el este de Siria. Para el pueblo kurdo, Kobanê se ha convertido en un símbolo sagrado. También ocupa un lugar profundo en los corazones de personas de todo el mundo. En este contexto, la declaración del Día Mundial de Kobanê sirve como testimonio del espíritu de resistencia y solidaridad que encarna Kobanê".

Una herida abierta para el Estado turco

Îbrahîm señaló que los intentos de ocupación dirigidos contra Kobanê en 2014 y las amenazas actuales del Estado turco están profundamente interconectados. Afirmó que el apoyo de Turquía al ISIS fue un factor clave en los ataques anteriores. Îbrahîm también señaló la frustración de Erdoğan cuando el ISIS no logró capturar Kobanê, subrayando el papel de Turquía como fuerza impulsora del asalto. Explicó el continuo ataque del Estado turco contra Kobanê de la siguiente manera: "La resistencia de Kobanê hizo añicos los planes de Turquía para Rojava. Acabó con el ISIS, que había recibido todo el apoyo posible del Estado turco. La resistencia también llevó a las potencias internacionales a apoyar a las YPJ y a las YPG. Y lo que es más importante, el sistema de administración autónoma, reforzado por la resistencia de Kobanê, se extendió a todas las regiones del norte y el este de Siria. Ahora, el Estado turco busca venganza por la derrota del ISIS. Para Turquía, Kobanê sigue siendo una herida abierta. Querían vaciar la ciudad, pero fracasaron. A pesar de los incesantes ataques, los habitantes de Kobanê esperan pacientemente el día de la liberación, sin olvidar nunca el dolor y la opresión que soportaron.»

Nueva resistencia

Îbrahîm concluyó señalando que la movilización y los esfuerzos de autodefensa del pueblo de Kobanê en la actualidad recuerdan a la legendaria resistencia de 2014: "En este momento crítico, con Kobanê enfrentándose a intensas amenazas del Estado turco, el pueblo está actuando una vez más con un espíritu de movilización total. Se han formado unidades de autodefensa para proteger barrios, calles y pueblos. Este inquebrantable espíritu de resistencia recuerda la heroica defensa de 2014. La gente no se limita a decir que las Fuerzas de Autodefensa existen, así que no hay necesidad de luchar. Al contrario, todos se han movilizado con la misma determinación del primer día. 

Su principal objetivo es frustrar los ataques del Estado turco, que sigue apoyando al ISIS. Aprendiendo del pasado, afrontan la situación actual con mayor cautela. Con esta determinación, el pueblo de Kobanê está dispuesto a infligir al Estado turco una nueva derrota".