Festival de cine kurdo de Nueva York dedicado a Mazdek Ararat
El tercer festival anual de cine y cultura kurda de Nueva York tendrá lugar del 6 al 8 de diciembre en la diócesis de la Iglesia Armenia.
El tercer festival anual de cine y cultura kurda de Nueva York tendrá lugar del 6 al 8 de diciembre en la diócesis de la Iglesia Armenia.
El tercer festival anual de cine y cultura kurdo de Nueva York tendrá lugar del 6 al 8 de diciembre en la diócesis de la Iglesia Armenia. La Comunidad de la Bola 8 es co-anfitriona del festival que ofrecerá tres días de películas, debates, reuniones y entrevistas.
El festival celebrará la herencia cultural kurda con proyecciones de películas, charlas, música, comida y una exposición en curso sobre la venta de ropa kurda.
El evento de tres días está dedicado a Mazdek Ararat, un cineasta revolucionario, instructor y guerrero de Kobane que fue martirizado el 13 de septiembre de 2019 y enterrado al día siguiente en el Martirio de Kobane. Ararat era miembro de Rojava Film Commune. Su película "Zarok" es la primera película de la comuna y se proyectará en la noche de apertura del festival.
Nicolas Heras, analista senior de Oriente Medio, pronunciará la conferencia de apertura seguida de la charla de Kazembe Balagun, director de proyectos de la oficina de Rosa Luxemburg en Nueva York, titulada "¿Por qué es vital la solidaridad con los kurdos?
El festival de este año presentará y celebrará la Revolución Rojava con películas como Rojava Film Commune, debates, actuaciones musicales y de danza, y un pequeño bazar kurdo para exhibir y vender ropa kurda.
Se recaudarán fondos para Heyva Sor a Kurdistane, la Media Luna Roja kurda, con contribuciones donadas por la autora y artista estadounidense Janet Biehl (dibujos) y el músico kurdo Dijwar Karaman (CD de música).
El festival de este año se siente más urgente que nunca, teniendo en cuenta la traición del Presidente de los Estados Unidos hacia los aliados kurdos que luchan en Rojava.
Rojava, la región multiétnica kurda, árabe y asiria del noreste de Siria, se ha convertido en un campo de pruebas para nuevas ideas sobre democracia municipal, feminismo y sostenibilidad ambiental. Los productores del festival esperan que el festival inspire a la clase obrera y a las comunidades marginadas de Estados Unidos a construir la unidad con la Revolución Rojava y la resistencia kurda.