Como resultado de los ataques de ocupación del estado turco en Afrin a partir del 20 de enero de 2018, una gran parte de la población del cantón comenzó a huir a la región de Shehba. La población del cantón de Shehba se ha más que duplicado con las llegadas desde Afrin. El Comité de Educación para una Sociedad Democrática (KPC-D) comenzó a finales de agosto la formación de un número masivo de estudiantes.

Después de completar los preparativos para el año escolar 2018-2019, el 15 de sepiembre se abrieron 81 escuelas primarias, secundarias y de bachillerato para los estudiantes de Afrin y Shehba. 64 de las escuelas son de educación primaria, a las que asisten 11.728 estudiantes. De las restantes, diez son escuelas secundarias, donde 1.017 estudiantes reciben enseñanza. Además, 465 estudiantes están siendo capacitados en siete escuelas preparatorias.

Al mismo tiempo, 1.015 estudiantes asisten a clases en los campamentos de Afrin, Berxwedan y Serdem. En total, están empleads 977 docentes.

Educación multilingüe

En los tres tipos de escuelas, los estudiantes reciben lecciones de matemáticas, ciencias, historia, geografía, física, química, moral, cultura y música. La escuela preparatoria también enseña Sociología y Jineología (Ciencia de la Mujer). El multilingüismo es uno de los fundamentos de la educación. Así, los alumnos aprenden kurdo, árabe, inglés y francés. Los libros de texto y los materiales escolares ya se han distribuido a los 11.728 estudiantes de escuelas primarias. La distribución de material didáctico en los grados secundarios y preparatorios aún está en curso.

Casas convertidas en escuelas

Debido a los combates en la región, de muchas escuelas del cantón de Shehba solo quedan ruinas. Para continuar la enseñanza, el KPC-D ha transformado algunos hogares en escuelas.

Comités de estudiantes

Por otro lado, los comités de estudiantes trabajan en escuelas secundarias y preparatorias para que los propios estudiantes puedan expresar sus intereses y necesidades.

El estudiante Heyfa Haşim, cuya escuela fue reducida a escombros por los ataques del ejército turco, dice: "Lo importante es que podemos aprender. El lugar no es importante en absoluto. Incluso si estuviéramos debajo de un árbol, continuaríamos aprendiendo. Recibimos nuestras lecciones con libros en nuestra lengua materna. De esta manera, resistimos la aniquilación cultural de la ocupación turca".

Fayza Al-Salim, de 10 años, afirma que ella y su familia tuvieron que abandonar Alepo debido a la guerra y se fueron a Afrin. Debido a la invasión, también tuvieron que dejar a Afrin y huir a Shehba. Ahora debería estar en cuarto grado, pero debido a la guerra, está en la clase de segundo. "Aprendemos árabe, las letras y las palabras. También aprendemos matemáticas. Nuestros maestros nos ayudan y nos facilitan la comprensión".

Sêrîn Silêman, de la administración de KPC-D, dijo que el propósito de su trabajo era permitir a los estudiantes continuar su educación y mantenerlos alejados de los efectos de la guerra.