La ACNUR anunció que 113.482 personas lograron llegar a Europa por mar en 2018. El mismo informe afirma que 2.262 migrantes y refugiados perdieron la vida en el Mediterráneo en sus intentos también por llegar a Europa.

172.301 personas llegaron a Europa por mar en 2017, y 3.139 personas perdieron la vida o se perdieron en el mar.

En comparación con 2015, cuando 1 millón de personas llegaron a Europa, hay una gran reducción en el número de migrantes y refugiados. Los países occidentales han alcanzado acuerdos con países como Libia, donde continúa la guerra, y Turquía, que utiliza a los refugiados como una herramienta para chantajear, para detener el flujo. Estos acuerdos son considerados inhumanos por los defensores de los derechos humanos y las asociaciones de migrantes.

Muchas asociaciones han protestado contra los gobiernos europeos, por jugar un papel importante en las muertes en el Mediterráneo. El mar Mediterráneo en su estado actual es considerado como el cementerio de migrantes más grande del mundo. En lugar de tomar precauciones humanitarias para detener las muertes, los gobiernos bloquean los barcos que pertenecen a las ONG que trabajan en rescates en el Mediterráneo.