En vísperas de las elecciones del 14 de mayo, cientos de personas, incluidos periodistas, abogados, políticos y artistas, fueron detenidas en 21 ciudades como parte de una investigación llevada a cabo por la Fiscalía General de Diyarbakır.
En declaraciones a Mesopotamia New Agency, Bedirhan Sarsılmaz, miembro de la Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD), llamó la atención sobre el momento de la operación, que, dijo, buscaba intimidar al pueblo kurdo.
Sarsılmaz denunció: “Las recientes detenciones son parte de las políticas opresivas implementadas contra el pueblo kurdo. El gobierno puede seguir implementando las políticas de represión y fascismo tanto como quiera, pero nosotros, los abogados, seguiremos alzando nuestra voz y nuestra lucha”.
Otro miembro de la ÖHD, Sinan Zincir, afirmó que las detenciones amenazan la seguridad de las elecciones en Kurdistán y Turquía el 14 de mayo.
“El pueblo kurdo y su realidad están resistiendo en estas tierras. Está llevando a cabo la lucha más grande y difícil contra este sistema. Por lo que están tratando de hacer que el pueblo kurdo pague el precio por eso”, advirtió.
Zincir insistió en que los colegios de abogados, las organizaciones no gubernamentales y los partidos políticos de Turquía deberían reaccionar ante las detenciones. “Si no se detiene esta operación de genocidio político, no se podrá garantizar la seguridad electoral en ninguna parte de Turquía. El gobierno está a punto de caer después de 21 años en el poder. Por eso mismo, la oposición debe alzar la voz contra esta represión. Por lo tanto, apoyar al pueblo kurdo que resiste y a aquellos que luchan por la verdad, la democracia y la libertad en estas tierras es una condición sine qua non para la democracia en Turquía hoy. Los Colegios de Abogados y la Unión de Colegios de Abogados de Turquía (TBB) deberían alzar la voz. Si no se alza ninguna voz contra esta represión, se extenderá por toda Turquía”, sentenció.
El director de la sucursal de Diyarbakır de la Asociación de Derechos Humanos (IHD), Abdullah Zeytun, declaró que los derechos civiles estaban siendo restringidos en el país y agregó: "Las detenciones nos preocupan por la atmósfera en la que el gobierno quiere ir a las urnas".
“Hemos experimentado y presenciado durante muchos años que las elecciones no se realizan en condiciones justas en el país y las políticas de represión se intensifican a través de diversos métodos durante el proceso electoral. Sin embargo, el hecho de que los detenidos trabajen en distintos espacios públicos, que entre ellos haya mucha gente además de políticos y que las investigaciones y detenciones sean a gran escala, nos hace pensar que estos operativos tienen segundas intenciones que no pueden limitarse a las elecciones”, concluyó.