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Absueltos los asesinos de Tahir Elçi

El juicio contra tres policías por el asesinato del abogado kurdo de derechos humanos Tahir Elçi en Amed concluye con sentencias absolutorias. Se trató de culpar del asesinato al PKK con declaraciones de testigos chantajeados.

Tahir Elçi

Tres agentes de policía acusados de homicidio involuntario han sido absueltos en el juicio por el asesinato del abogado kurdo de derechos humanos Tahir Elçi. El 10º Tribunal Penal Superior de Amed (Diyarbakir) atendió el miércoles la petición de la fiscalía, que afirmaba que Tahir Elçi había muerto por una bala cuyo origen no podía determinarse.

Tahir Elçi, ex presidente del Colegio de Abogados de Diyarbakır, murió tiroteado en Amed (Diyarbakır) hace ocho años.

El abogado kurdo de derechos humanos había participado en el programa "Zona Neutral", presentado por Ahmet Hakan, en la CNN Türk el 14 de octubre de 2015. Ante la pregunta de Hakan de si el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) era una organización terrorista, Elçi respondió: «El PKK no es una organización terrorista, sino un movimiento político armado cuyas reivindicaciones políticas gozan de gran apoyo entre la población.» Después de este programa, el prestigioso abogado se vio expuesto a auténtico linchamiento.

Seis días después del programa turco de la CNN, Elçi fue detenido en la oficina de asistencia jurídica del Colegio de Abogados de Amed y trasladado a Estambul para prestar declaración.

Elçi fue liberado tiempo después, pero sólo quedó en libertad condicional y tuvo que someterse a un control judicial periódico, además de que se le prohibió salir al extranjero.

El 28 de noviembre de 2015, Elçi fue asesinado a tiros durante una rueda de prensa en la ciudad de Diyarbakır, en el sureste de Turquía, frente al «minarete de las cuatro patas», un edificio histórico que había sufrido daños durante el bloqueo militar turco en Sur. Eran las 10:53 cuando dispararon a Elçi con una bala en la nuca. Inmediatamente antes de su muerte, Tahir Elçi había hecho un llamamiento a la calma en la ciudad, en medio de una reciente oleada de violencia. «En esta zona, que albergó tantas civilizaciones no queremos disparos, violencia ni operaciones», dijo, y entonces se oyeron disparos. Fue alcanzado en la cabeza por una bala y murió en el acto. En ese momento, había toques de queda en varias ciudades kurdas como parte del asedio militar, incluido el distrito de Sur. Como consecuencia, muchos lugares fueron literalmente arrasados.

En las semanas y meses siguientes a su muerte se produjo una escalada del conflicto que dio lugar a la destrucción casi total del centro histórico de Diyarbakır, en Sur; una resistencia histórica que se saldó con la muerte de cientos de civiles y el desplazamiento de miles más.

El gobierno afirmó inmediatamente que las Unidades de Defensa Civil (YPS), «y por tanto el PKK», habían disparado al abogado. Sin embargo, los especialistas en reconstrucción de casos de la agencia de arte e investigación 'Forensic Architecture', una iniciativa afiliada al Instituto de Arquitectura de la Universidad Goldsmiths de Londres, establecieron a través de una reconstrucción de vídeo completada en febrero de 2019 que solo tres policías podían ser los autores. Y que uno de ellos era «sin duda» el autor.

Tuvo que pasar otro año y medio antes de que se presentaran cargos contra los policías Sinan Tabur, Fuat Tan y Mesut Sevgi en octubre de 2020, por «homicidio involuntario». Sin embargo, y a pesar de los cargos, los agentes siguieron de servicio. En el mismo juicio, Uğur Yakışır, miembro de las YPS, fue acusado del asesinato de Tahir Elçi, de dos agentes de policía y del intento de destrucción de la unidad e integridad del Estado.

Última audiencia

La última vista del juicio se celebró el 6 de marzo y hubo muchas novedades. Los testigos que habían declarado durante la fase de instrucción que el asesinato de Tahir Elçi fue planeado por el PKK y que el disparo mortal fue efectuado por los miembros de las YPS Mahsum Gürkan o Uğur Yakışır negaron sus testimonios ante el tribunal. El testigo Recep Özbek dijo: «Yo estaba en la cárcel el día del asesinato y estaba enfadado con Mahsum Gürkan por algunos de sus comportamientos. Por eso declaré que lo había matado».

Otro testigo, Deniz Ataş, dijo que firmó una declaración prefabricada por miedo. Dijo que había sido torturado y que un fiscal le había prometido liberarlo, pues de lo contrario lo matarían: «Tenía miedo y firmé la declaración sin leerla. Ni siquiera sé quién es Tahir Elçi».

Aún así, la retractación de ambos testigos fue ignorada por el tribunal.

Un abogado defensor de los oprimidos

Tahir Elçi nació en Cizre, Şırnak, en 1966. Completó sus estudios de primaria, secundaria y bachillerato en Cizre, y se licenció en la Facultad de Derecho de la Universidad Dicle en 1991.

Trabajó como abogado independiente en Amed desde 1992. Entre 1998 y 2006, trabajó como gerente en el Colegio de Abogados de Amed. Durante este período, estudió Derecho Penal Internacional y Procedimientos Penales en la Academia de Derecho Europeo en Alemania y asistió como orador a muchas conferencias nacionales e internacionales.

Representó a las víctimas en numerosos juicios nacionales y ante los tribunales nacionales y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Fue miembro del Colegio de Abogados de Turquía (TBB), de la Junta Consultiva del Centro de Derechos Humanos para la Ciencia, del Comité Fundador de la Fundación de Derechos Humanos de Turquía (TIHV) y participó en el establecimiento y funcionamiento de varias organizaciones de la sociedad civil. Elegido Presidente del Colegio de Abogados de Amed en 2012, continuó en el cargo hasta el 28 de noviembre de 2015, día en que fue asesinado.

Ahmet Şık, un periodista de investigación anteriormente encarcelado por el gobierno turco y elegido diputado del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) por Estambul en 2018, escribió en Twitter: «En vez de detenerlo, optaron por asesinar a Tahir Elçi».

Sus palabras resultaron ser dramáticamente ciertas.

28 de noviembre de 2015: un asesinato planeado

En un discurso público el día del asesinato, el entonces Primer Ministro de Turquía, Ahmet Davutoğlu, prometió detener a los «autores desconocidos», y aseguró que la investigación del Estado destaparía la verdad. «No se tolerarán los asesinatos por motivos políticos», añadió.

Sin embargo, mientras el Primer Ministro lanzaba su discurso prometiendo atrapar a los asesinos, las autoridades fallaban en asegurar o procesar la escena del crimen –¿Fue deliberado? Uno no puede sino pensar que, desafortunadamente, lo fue. Culparon a los enfrentamientos que se estaban produciendo en la zona, y cuando los investigadores regresaron dos días después y comenzaron a reunir pruebas, su trabajo duró poco.

Al final los investigadores reunieron 43 evidencias que habían sido previamente identificadas y etiquetadas para su recolección. Pero no recogieron unas cuarenta pruebas más de la zona inmediata a la base del minarete, donde Elçi fue asesinado. Las fotografías y grabaciones muestran a civiles caminando alrededor de la escena del crimen, que quedó claramente expuesta, sin ningún cuidado.

De hecho, nunca se recuperó la bala que mató a Elçi. Sólo cuatro meses después, en marzo de 2016, los investigadores volvieron a realizar un nuevo examen de dos días de la escena del crimen.

Posiblemente lo más preocupante fue el hecho de nunca interrogaron como sospechosos a los agentes de policía que podían verse claramente disparando sus armas en dirección a Elçi: solo se les trató como testigos.

Informe de la Universidad de Londres: La policía disparó a Elçi

Más tarde en 2016, el Colegio de Abogados Diyarbakır encargó al grupo de investigación Forensic Architecture, una iniciativa afiliada al Instituto de Arquitectura de la Universidad Goldsmiths de Londres, que examinara las pruebas en su posesión. Esto incluyó el testimonio de testigos, imágenes de vídeo, fotografías y material de la investigación de la escena del crimen, e informes oficiales e independientes.

Una de las primeras acusaciones del gobierno fue que, en realidad, Elçi había sido asesinado por militantes del PKK que estaban armados en el lugar de los hechos.

Sin embargo, Forensic Architecture desestimó esta afirmación con una rigurosa reconstrucción de lo sucedido. El informe decía: «Los resultados de nuestro análisis confirman con casi total certeza que ninguno de los militantes del PKK pudo haber hecho el disparo que mató a Elçi. De hecho, durante gran parte del tiempo en que Elçi fue atacado, Gürkan estaba sosteniendo su arma por el cañón, y por lo tanto era incapaz de disparar. Yakışır no parece apuntar a Elçi en ningún momento durante el marco de tiempo, y finalmente lanza su arma a la policía».

Forensic Architecture concluyó entonces: «Basándonos en nuestro análisis, concluimos que los oficiales de policía A y D tenían líneas de tiro directas pero parcialmente obstruidas hacia Elçi durante el período en el que visiblemente están disparando sus armas. Cualquiera de ellos pudo haber hecho el disparo fatal.

El agente de policía C es el único que disponía de una línea de visión clara y sin obstrucciones hacia Tahir Elçi, durante el período en que se dispararon los tiros 24, 26, 28 y 29. Él también pudo haber hecho el disparo fatal».

¿Dispuso Elçi de atención médica?

De acuerdo con Forensic Architecture, «tras el tiroteo, una de las cuatro cámaras siguió grabando durante unos 13 minutos. Durante todo este tiempo, mientras se oían disparos intermitentes desde las calles cercanas, el cuerpo de Elçi yacía en el suelo sin vigilancia; nadie en las inmediaciones intentó comprobar su estado ni prestarle atención médica. [...] 12 minutos y 30 segundos después del final del tiempo de investigación, llega un vehículo blindado, que aparca a escasos centímetros del cuerpo de Elçi. Y poco después, la cámara deja de grabar».

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