Los homicidios ilegítimos de al menos 23 niños por parte de las fuerzas de seguridad iraníes arrojan más luz sobre la determinación mortal de las autoridades de aplastar las protestas generalizadas y en curso, que fueron provocadas por la muerte bajo custodia de Mahsa (Zhina) Amini, de 22 años, el 16 de septiembre. Las manifestaciones se convirtieron en lo que muchos en Irán dicen que es un levantamiento más amplio contra el establecimiento de la República Islámica, informó Amnistía Internacional.

En una declaración detallada, la organización enumera los nombres y las circunstancias que rodearon el asesinato de 23 niños como resultado de la fuerza ilícita durante las protestas del 20 al 30 de septiembre de 2022. Las víctimas incluyeron 20 niños de entre 11 y 17 años; y tres niñas, dos de las cuales tenían 16 años y una 17 años. La mayoría de ellos fueron asesinados por las fuerzas de seguridad disparándoles ilegalmente con munición real. Dos niños murieron después de que les dispararan perdigones de metal a quemarropa, mientras que tres niñas y un niño murieron tras ser golpeados mortalmente por las fuerzas de seguridad.

Los menores representan el 16 % del total de muertes de manifestantes y transeúntes registradas por Amnistía Internacional. Hasta el momento, la organización ha registrado los nombres y detalles de 144 hombres, mujeres y niños asesinados por las fuerzas de seguridad de Irán entre el 19 de septiembre y el 3 de octubre. Las víctimas registradas se limitan a aquellas cuyos nombres la organización ha podido identificar hasta el momento. Amnistía continúa sus investigaciones sobre los homicidios denunciados y cree que el número de muertos es mayor.

“Las fuerzas de seguridad de Irán han matado a casi dos docenas de niños en un intento de aplastar el espíritu de resistencia entre los valientes jóvenes del país. Si la comunidad internacional fuera una persona, ¿cómo miraría a los ojos a estos niños y sus padres? Bajaría la cabeza avergonzado por su inacción frente a la impunidad generalizada de la que disfrutan las autoridades iraníes por sus crímenes sistemáticos y graves violaciones de los derechos humanos”, ha dicho Heba Morayef, directora regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.

“Las autoridades iraníes han ignorado repetidamente todos los llamamientos para cesar el uso ilegítimo de la fuerza y ​​enjuiciar a los responsables de homicidios, desapariciones forzadas, tortura y otros malos tratos de manifestantes, transeúntes y personas privadas de libertad. El precio de esta impunidad sistemática se está pagando con vidas humanas, incluidas las de los niños. Los estados miembros comprometidos en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU deben celebrar urgentemente una sesión especial y adoptar una resolución para establecer un mecanismo internacional independiente de investigación y rendición de cuentas sobre Irán”.