La brutal represión desatada ayer por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires en Argentina terminó con la muerte de un manifestante en pleno Obelisco porteño. La infantería se lanzó a la caza de un grupo de personas que participaba de una asamblea anti electoral de las organizaciones MTR, Votamos Luchar y Rebelión Popular. Varios de ellos fueron arrastrados y “golpeados a patadas” por efectivos policiales, quienes los mantuvieron tirados en el piso, boca abajo y mientras presionaban sus cabezas arrodillados sobre ellos.
Una fotoperiodista que filmaba la represión y preguntaba los nombres a los detenidos advirtió que uno de ellos, al que estaban asfixiando, atravesaba un cuadro crítico: “¡Está morado, dalo vuelta ya, se descompensa, tiene un infarto!”, le gritó al policía, que recién ahí sacó la rodilla de la cabeza. Se trataba de Facundo Molares, también fotoperiodista, quien ya mostraba escasos signos vitales y terminaría muerto.
“Falleció de un paro cardíaco un hombre que se encontraba manifestando en el Obelisco”, informó a través de un comunicado el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a cargo de Horacio Rodríguez Larreta, intentando ocultar la responsabilidad policial.
Ante estas declaraciones y la brutal represión, múltiples organizaciones sociales, políticas, sindicales y organismos de derechos humanos, así como numerosos funcionarios y dirigentes, repudiaron la represión seguida de muerte en pleno centro porteño.
“Castigo a los culpables materiales y políticos del asesinato de Facundo Molares”, apuntaron las organizaciones de Unidad Piquetera, que convocaron a una movilización hoy en el Obelisco “para exigir justicia por Facundo Molares, asesinado por la Policía de la Ciudad”.
Por su parte, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) repudió el accionar de la policía de CABA y aseguró: "Morir por participar en una protesta no tiene nada que ver con la vida democrática". "La muerte de Facundo tiene que esclarecerse. Las autoridades deben dar un mensaje claro y contundente de que esto no puede pasar en la Argentina", añadió.
Quién era Facundo Molares
Facundo Molares Schoenfeld nació en 1975, hijo de un militante sindical del Hospital Ciudadela. Se crió en José C. Paz y a comienzos de los 90 se instaló en la Patagonia. En esos años comenzó su militancia contra las políticas neoliberales del menemismo.
De vuelta en Buenos Aires, recibido como técnico forestal, se instaló en la villa 1-11-14. Se movilizó el 19 y 10 de diciembre de 2001. Poco más tarde, salió a recorrer América Latina, inspirado por la figura del Che Guevara. Pasó por Paraguay, Bolivia, Perú y Ecuador antes de llegar a Colombia.
Allí, en 2003 se sumó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), al integrarse a la Columna Teófilo Forero en el pueblo de Los Pozos. Por entonces tomó el nombre de Camilo Fierro. Crítico del acuerdo de paz, se fue en 2018.
Molares Schoenfeld regresó a la Argentina y se dedicó a la comunicación popular. En 2019 viajó a Bolivia para cubrir el golpe contra el presidente Evo Morales. Recibió tres disparos en Montero, durante una represión. Estuvo 23 días en coma inducido. Quedó con secuelas: problemas cardíacos y la pérdida casi por completo de la visión del ojo derecho.
Su odisea en Bolivia no terminó ahí. Lo tuvieron detenido 13 meses, acusado de terrorista. Pudo volver a la Argentina a fines de 2020. En el medio, enfermó dos veces de coronavirus.
En noviembre de 2021 fue detenido en la Patagonia y trasladado al penal de Ezeiza, para afrontar el juicio de extradición a Colombia. Fue liberado en mayo de 2022, después de que la Jurisdicción Especial para la Paz de Colombia rechazara un pedido de extradición. Tras su liberación volvió a dedicarse al periodismo.
En una entrevista con Página/12, se le consultó qué era lo que le motivaba para emprender su militancia revolucionaria. Su respuesta:
"En mi casa lo que aprendí fueron valores. Desde muy chico, mi papá y mi mamá me enseñaron valores que tienen que ver con la solidaridad, con el compromiso con el prójimo, con el patriotismo, esos son valores que tuve de muy niño. Después, el camino revolucionario, el pasaje a la acción, ya fue una opción mía".
Fuente: noticias de Página 12 / Fotografía de la agencia Télam