Bilmez: "Turquía ha perdido su credibilidad"
La Iniciativa de Solidaridad con los Presos (TDI) y la Sección de Estambul de la Asociación de Derechos Humanos (İHD) celebraron un simposio titulado "Igualdad y derecho a la esperanza".
La Iniciativa de Solidaridad con los Presos (TDI) y la Sección de Estambul de la Asociación de Derechos Humanos (İHD) celebraron un simposio titulado "Igualdad y derecho a la esperanza".
İbrahim Bilmez, uno de los abogados del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan, dijo en el simposio titulado "La igualdad y el derecho a la esperanza", organizado por la Iniciativa de Solidaridad con los Presos (TDI) y la Asociación de Derechos Humanos (İHD) Sucursal de Estambul, que "Turquía ha perdido su credibilidad."
Gülseren Yoleri, presidenta de la sección de Estambul de İHD, recordó a los participantes el informe 2022 que elaboraron sobre las violaciones que detectaron en las prisiones de la región de Mármara.
Yoleri subrayó que las violaciones de los derechos de los presos van en aumento, e hizo hincapié en que hay muchas violaciones, especialmente del derecho a la vida en las cárceles.
Llamando la atención sobre las violaciones en el contexto de la tortura y los malos tratos en particular, Yoleri añadió que al menos 3.000 violaciones fueron experimentadas durante 2022.
Yoleri también mencionó las violaciones en el ámbito de la comunicación y dijo que los detenidos están aislados de la vida.
Los abogados Gülizar Tuncer, Gül Altay e Ibrahim Bilmez asistieron a la primera sesión moderada por el abogado Jiyan Tosun.
Ibrahim Bilmez, abogado del bufete Asrın, en su presentación titulada "Prácticas de la prisión de la isla de Imralı contrarias al principio de igualdad", llamó la atención sobre el hecho de que Imralı no se rige según el sistema jurídico turco, sino por un sistema especial.
Destacando que el pueblo kurdo acepta a Abdullah Öcalan como su líder, Bilmez dijo que es un actor importante en el contexto de la cuestión kurda.
Bilmez afirmó que el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) también evalúa a Imrali como un sistema de tortura, y añadió: "A nuestros clientes se les imponen constantemente castigos disciplinarios para evitar las visitas. No se nos informa de estos castigos. Nos enteramos más tarde. Estos castigos disciplinarios se aplican para impedir las visitas de familiares y abogados". El CPT dijo que las razones de estas sanciones disciplinarias no eran convincentes. Turquía ha perdido su credibilidad. Llevamos dos años sin tener noticias de nuestros clientes. Ni las familias, ni los abogados han recibido visitas. Ningún fax, ninguna carta va o viene de la cárcel".