El informe de la Comisión de Investigación Internacional Independiente de la ONU sobre la República Árabe Siria subrayó que en Afrin "al realizar ataques aéreos, la fuerza aérea turca tendía a emplear aeronaves sofisticadas y municiones precisas".
El informe también agrega que "durante todo el día siguiente, el 16 de marzo, la fuerza aérea turca y las unidades afiliadas de las FSA continuaron intensificando los bombardeos sobre la ciudad de Afrin".
La Comisión de la ONU también declaró: "Los miembros de varios grupos armados cometieron reiteradamente el crimen de guerra de saquear en Afrin, lo que constituye una violación grave del derecho al disfrute de bienes y propiedades.
Si se demuestra que algún miembro de un grupo armado actúa bajo el mando y control efectivos de las fuerzas turcas, las violaciones cometidas pueden ser atribuibles a comandantes militares turcos que sabían o debían haber sabido acerca de las violaciones".