El activista, médico y profesor iraní Farhad Meysami escribió en una carta desde la prisión de Rajaee-Shahr, en Karaj, explicando que continúa su huelga de hambre.

Meysami está en prisión desde 2018, cumpliendo una condena de cinco años de cárcel por defender pacíficamente el fin de la ley iraní del hiyab obligatorio junto con otros destacados activistas, entre ellos la abogada de derechos humanos Nasrin Sotoudeh.

El 7 de octubre de 2022 inició una huelga de hambre. Durante los primeros 75 días de su huelga de hambre, Meysami sólo bebió líquidos, pero desde el 19 de diciembre está en huelga de hambre "seca", según algunos informes de asociaciones de derechos humanos.

"En un momento en que los gobernantes han negado a la gente su derecho a un cuerpo sano, a la subsistencia y a la dignidad, sin dejar nada más que dolor y sufrimiento diarios, he comenzado mi pequeña contribución, con la esperanza de convertir estos tiempos venenosos en un antídoto con un esfuerzo colectivo", escribió Meysami en una carta publicada por la BBC Persian.