El miembro de la Comisión de Derecho y Derechos Humanos del HDP, Habip Eksik, dice que el gobierno turco ha declarado la guerra a los presos, y que las cárceles se han convertido en centros de muerte y de tortura.
El diputado del HDP Habip Eksik ha declaado que la ley no funciona en las cárceles turcas. Eksik ha afirmado que la tortura, los malos tratos y las prácticas ilegales son el día a día en las cárceles de Turquía.
Señalando que el gobierno del AKP-MHP ha convertido el poder judicial en un aparato a sus órdenes, Eksik ha señalado que el gobierno trata de intimidar, debilitar y prácticamente destruir a las personas que arroja a las prisiones. Hablando con ANF, ha señalado que se han encubierto asesinatos, torturas y todo tipo de violaciones: “Hay muertes en las cárceles, pero el gobierno intenta encubrirlas diciendo que los presos se suicidaron. Las cárceles se han convertido en centros de muerte y de tortura”.
Eksik ha añadido que “se están usurpando y violando los derechos humanos más naturales de los presos. Se está aplicando el aislamiento, especialmente en la prisión de Imrali”.
Crímenes contra la humanidad
Indicando que todos los partidos políticos deberían asumir la responsabilidad de una investigación transparente e imparcial de las muertes y torturas en las cárceles turcas, Eksik ha continuado: “Debería crearse inmediatamente una Comisión Parlamentaria de Investigación. Las acusaciones de muerte y tortura deben ser investigadas. Recordemos al gobierno que los crímenes contra la humanidad, como la tortura, no prescriben. En este sentido, cuando la ley y la democracia se apliquen plenamente, las torturas y las muertes que se produzcan en las cárceles se investigarán de forma efectiva, y los causantes de estas muertes tendrán que rendir cuentas ante la ley”.
Eksik ha hecho un llamamiento al Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, al CPT, a la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento turco y a otras instituciones y organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos para que pongan fin a la ilegalidad en las cárceles turcas, y ha invitado al gobierno turco a volver inmediatamente al terreno de la ley y a respetar los derechos constitucionales, legales y legítimos de los presos y las presas.
