El gobierno de Turquía profundizó sus poderes de censura y apuntó a críticos y opositores con procesos penales falsos y sentencias de prisión antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2023, señaló hoy Human Rights Watch en su Informe Mundial 2023.
El 14 de diciembre de 2022, un tribunal de Estambul impuso una sentencia de prisión al alcalde de la ciudad, Ekrem İmamoğlu, un opositor del gobierno de Erdogan, y le prohibió ocupar un cargo electo sobre la base de un comentario sobre la elección de alcalde de Estambul que hizo a los medios. Si su condena y sentencia se confirman en apelación, Imamoğlu será destituido como alcalde y no podrá postularse para ningún otro cargo político. El gobierno de Erdogan se ha equipado con medios de gran alcance para censurar las redes sociales y criminalizar el contenido que considera "desinformación".
“El gobierno de Erdogan ha acelerado su retirada de los derechos humanos y el estado de derecho al agregar nuevas leyes de censura y desinformación en línea para amordazar a los medios y reprimir la disidencia pacífica”, expresó Hugh Williamson, director para Europa y Asia Central de Human Rights Watch, y agregó: “El gobierno ha llevado a cabo maniobras altamente abusivas contra la oposición política, prohibiciones generales de protestas públicas y el encarcelamiento y condena de defensores de los derechos humanos y críticos percibidos por tribunales que operan bajo órdenes políticas”.
HRW informó que, “El gobierno aumentó su odioso discurso gubernamental contra la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT) y no protegió a las mujeres de la violencia doméstica ni defendió los derechos de las mujeres y la igualdad de género.
Turquía incumple las sentencias vinculantes del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en particular la demanda de liberación del defensor de los derechos humanos Osman Kavala. Esto llevó al Consejo de Europa en febrero a votar por la medida excepcional de iniciar procedimientos de infracción contra Turquía, una forma de proceso de sanción utilizada por segunda vez en la historia del consejo”.
“La impactante condena en abril de 2022 de Kavala y sus coacusados, quienes están todos en prisión, y la detención continua de los políticos Selahattin Demirtaş, Figen Yüksekdağ y otros, demuestra la intensidad con la que este gobierno ha asumido el papel de líder en infringir los derechos humanos en el Consejo de Europa.. Todos deben ser liberados de inmediato de acuerdo con las sentencias vinculantes del Tribunal Europeo de Derechos Humanos”, afirmó HRW.
Human Rights Watch denunció además que “Turquía alberga el mayor número de refugiados del mundo, con un estimado de 3,6 millones de refugiados sirios en el país, además de solicitantes de asilo de otros países. Pero en 2022, Turquía aumentó los vuelos de deportación de afganos a Afganistán a pesar del llamamiento del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados a todos los gobiernos para que no devuelvan afganos por la fuerza. Las autoridades turcas también hicieron retroceder sumariamente a cientos de miles de personas que intentaban ingresar a Turquía a través de su frontera oriental con Irán, y deportaron a cientos de sirios a Siria obligándolos a firmar formularios de retorno voluntario”.