Human Rights Watch: “Las fuerzas de seguridad iraníes matan, torturan y maltratan a niños”

Las fuerzas de seguridad iraníes que reprimen las protestas generalizadas han matado, torturado, agredido sexualmente y hecho desaparecer ilegalmente a niños y niñas como parte de un patrón de graves violaciones, afirma HRW.

Human Rights Watch (HRW) señala en un comunicado que "las fuerzas de seguridad iraníes que reprimen las protestas generalizadas han asesinado, torturado, agredido sexualmente y hecho desaparecer ilegalmente a niños y niñas como parte de un patrón de graves violaciones."

La declaración agrega que "las autoridades iraníes también han detenido, interrogado y procesado a niños y niñas violando las garantías legales, y los jueces han prohibido a las familias contratar a abogados de su elección para defenderlos, condenándoles por cargos vagos y juzgándoles fuera de los tribunales de menores que tienen jurisdicción exclusiva sobre estos casos. Las fuerzas de seguridad han detenido y recluido a menores sin avisar a sus familias, a veces durante semanas. A las y los estudiantes liberados se les ha prohibido volver a la escuela, o las autoridades han cortado la asistencia social de sus familias, lo que ha dado lugar a que tengan que empezar a trabajar."

Human Rights Watch ha investigado los abusos cometidos contra 11 niños y niñas entre septiembre de 2022 y febrero de 2023, y ha documentado nuevos detalles sobre dos casos denunciados anteriormente.

Las autoridades iraníes han reprimido brutalmente las protestas y la disidencia generalizadas de personas que exigen un cambio fundamental. Human Rights Watch, Amnistía Internacional y otros grupos de derechos humanos han documentado el uso generalizado de fuerza letal contra manifestantes, incluidos menores. La Misión de Investigación de las Naciones Unidas sobre Irán debe investigar estos graves abusos contra los niños y las niñas como parte de su informe más amplio sobre las violaciones en serie de los derechos humanos por parte del gobierno iraní, señala Human Rights Watch.