La Red de Derechos Humanos del Kurdistán con sede en Rojhilat (Kurdistán “Oriental”, en Irán) ha publicado un nuevo informe sobre las violaciones de derechos humanos contra los kurdos en Irán entre el 21 de diciembre de 2023 y el 21 de enero de 2024.

El informe señala que cuatro kolbares fueron asesinados y otros 41 resultaron heridos, mientras que otro kolbar resultó gravemente herido al caer de un acantilado, como resultado de que las fuerzas iraníes abrieran fuego en los últimos 30 días. La ONG registra además que en la frontera de Biyare, situada en la frontera con el Kurdistán Sur (“Bashur” en kurdo, en Irak), nueve kolbares, cuatro de ellos menores de edad, fueron liberados tras ser torturados por las fuerzas estatales iraníes. A los menores les afeitaron la cabeza a la fuerza.

La asociación afirma también que 34 prisioneros kurdos han sido ejecutados en este mismo periodo. Y otros 11 kurdos arrestados por motivos religiosos y políticos corren riesgo de ejecución.

Según el informe, 45 activistas han sido detenidos en este tiempo. En enero, una activista llamada Ruiya Heşmeti ha sido condenada a 74 latigazos por negarse a cumplir las normas obligatorias sobre el uso del velo.

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