Los ataques y masacres de los fascistas del AKP-MHP contra los kurdos son cada vez más frecuentes. Se han producido en Afyon, Marmaris, Ankara, Manavgat y Konya en el último mes. La familia Dedeogullari, que ya había sido atacada por un grupo fascista del AKP-MHP en el distrito de Meram de Konya el 22 de mayo y estuvo en cuidados intensivos durante días, fue asesinada la semana pasada por el mismo grupo. Los racistas que asesinaron a siete personas, incluidas dos mujeres, habían sido liberados en el ataque de mayo.

Nahit Eren, presidente del Colegio de Abogados de Amed, evaluó los ataques y masacres contra kurdos en diálogo con ANF y afirmó que este año, se produjeron ataques sistemáticos contra los kurdos que van al oeste como trabajadores temporales durante los meses de verano, recordando que hay ataques regionales específicos contra estos ciudadanos kurdos. Eren declaró que este asesinato sistemático comenzó con el asesinato de un miembro del HDP en İzmir y se extendió a Afyon, Marmaris, Ankara y Konya.

La comodidad detrás de los ataques

Eren continuó enfatizando que el lenguaje hablado entre los partidos políticos en Turquía endurece el clima: "El inicio del proceso de conflicto en Turquía en los últimos años, particularmente el intento de golpe, destruyó el ambiente de diálogo entre los partidos del nuevo sistema del país. Existe una constante criminalización y marginación en el idioma. Creemos que éste se refleja en la sociedad. Cuando miramos el incidente del asesinato de siete personas en Konya, lo más preocupante es que el ataque de mayo no se evitó. En ese momento, como Colegio de Abogados emitimos un comunicado y fuimos atacados de inmediato. Por supuesto, puede haber disputas legales entre las personas. Sin embargo, debemos cuestionar nuestra comodidad ante estos ataques. ¿Podrían haber llevado a cabo este ataque si no fuera por su identidad kurda? Nos gustaría conocer las respuestas a estas preguntas".

¿No se pueden tomar medidas?

Eren comentó que cuestionaron si las fuerzas estatales cumplieron con sus responsabilidades en relación con los ataques. "Hay una tendencia peligrosa. Imagínese que la misma familia fue atacada en mayo. Fueron heridos y permanecieron en cuidados intensivos, pero no se tomaron precauciones ni medidas. Finalmente, han muerto en otro ataque grave. Hemos vimos las imágenes y sacamos nuestras conclusiones sobre el perpetrador. También se reveló su parentesco con los agresores del ataque anterior. Creo que hubiéramos hecho la vista gorda ante estos hechos si no los hubiéramos visto como casos exclusivamente judiciales y no hubiéramos tomado medidas para prevenir que ocurran eventos más serios. ¿Por qué las fuerzas del orden no tomaron precauciones a pesar de las quejas anteriores sobre este incidente? ¿No ha llegado información a las autoridades locales o la policía? Estos son los puntos en cuestión”, explicó.

La política de impunidad 

El abogado Eren señaló que la política de impunidad del poder judicial es uno de los principales problemas de Turquía, e hizo las siguientes evaluaciones: "Como organizaciones legales y colegios de abogados de la región, hemos tratado de mantener esta política de impunidad en la agenda durante años. Hemos visto mucho esta política, especialmente durante las violaciones a los derechos humanos de la década de 1990. También hemos visto impunidad en los casos en que los funcionarios públicos son los infractores en los últimos años. En tales casos, la política de impunidad comenzó a aplicarse no solo a los funcionarios públicos pero también a los civiles que son los perpetradores.

Por ejemplo, cuando la trabajadora del partido llamada Deniz fue asesinada en Esmirna, recuerde cómo las fuerzas del orden se acercaron al delincuente. Por supuesto, como abogados, abogamos por un modo de detención razonable. Sin embargo, el estilo de aplicación de la ley en otros eventos no es en absoluto así. En tales casos, la aplicación de la ley adopta un enfoque discriminatorio. Del mismo modo, el poder judicial utiliza la misma política. La gente gana valor como resultado de la política de impunidad del poder judicial y las fuerzas del orden".

Los entornos caóticos alimentan las emociones fascistas

El abogado concluyó su discurso argumentando que, particularmente después de la masacre de Konya, los civiles en las ciudades occidentales que tomaban armas y realizaban controles en las carreteras habían llevado a Turquía a una situación muy peligrosa. Continuó: "Los incendios forestales que han ocurrido en los últimos días también han aumentado los ataques racistas. Pero aquí está el problema: incluso las personas con poder e influencia en la sociedad tenían discursos especulativos cuando no había responsabilidad ni coherencia. En el video, incluso vemos un agente de la ley reúne a las personas y les advierte que no crean en las noticias especulativas.

Imagínese que la gente está cruzando la calle con escopetas y realizando controles de identidad. Las placas de matrícula tienen un impacto en las personas. Tales situaciones caóticas, lamentablemente, alimentan actitudes fascistas y nacionalistas. Por supuesto, la aplicación de la ley debe desempeñar un papel, pero los líderes políticos y otros funcionarios del partido deben hacer declaraciones que tranquilicen al público. Estas circunstancias deben abordarse lo antes posible. Porque esas fotos de cierres de tráfico y controles de identidad no son aceptables en un estado de derecho".