Las Madres del Sábado presentará una denuncia penal contra la Jefatura de Policía de Estambul. El trasfondo son incidentes relacionados con una visita a un cementerio el 30 de agosto, Día Internacional contra las Desapariciones Forzadas.

El grupo se reunió frente al cementerio de Altınşehir en el distrito de Başakşehir. El plan era colocar claveles en la sección para "los sin nombre", ya que Hasan Ocak y Rıdvan Karakoç, dos personas "desaparecidas" torturadas y asesinadas bajo custodia policial en 1995, fueron enterrados temporalmente allí después de ser enterrados por las fuerzas estatales.

Fueron sus familiares quienes iniciaron la primera vigilia de las "Madres del Sábado" en la Plaza Galatasaray en el mismo año, dando inicio a la acción de desobediencia civil más larga en Turquía.

Pero las flores no fueron puestas. La policía ya estaba en la escena con un grupo fuertemente armado e incluso había colocado un cañón de agua cuando unas pocas docenas de miembros y simpatizantes de las Madres del Sábado llegaron al cementerio de Altınşehir. "Todo lo que queríamos hacer allí era leer una breve declaración sobre el Día contra la Desaparición Forzada y colocar claveles rojos en las tumbas de los sin nombre", explicó Maside Ocak, la hermana de Hasan Ocak. "Se nos negó esta solicitud. Un enjambre de policías se acercó a nosotros mientras nos dirigíamos hacia la entrada del cementerio y nos llevó . En servicio como jefe de operaciones estaba (Muhammed) Hanifi Zengin, quien es conocido por sobrepasar y violar los límites permitidos por la ley cuando se trata de ejercer el derecho fundamental a la manifestación pacífica".

Zengin se refirió a una prohibición de reunión emitida por la administración del distrito y pidió a las madres del sábado que abandonaran la plaza. Ocak agregó: "No tuvimos éxito porque el cerco policial no estaba disperso. Los oficiales se abalanzaron sobre nosotros e hicieron arrestos violentos. La razón dada por el oficial a cargo fue que no habíamos cumplido con la solicitud de dispersar la asamblea".

Un total de catorce personas involucradas en la acción fueron detenidas, entre ellas Maside Ocak y otros familiares de "personas desaparecidas" como Besna y Hanım Tosun, Hasan Karakoç, Hanife Yıldız y el presidente de la IHD de Estambul, Gülseren Yoleri.

La detención policial, calificada por el grupo de "desproporcionada y obviamente infundada", duró un total de diez horas. Durante este tiempo, los detenidos fueron acosados, intimidados y sometidos a varios registros intensivos por parte de la policía.

"No hay duda de que la intención era intimidarnos a través de estos arrestos", dijo Maside Ocak. Durante diez horas, abogados, parlamentarios y representantes de partidos políticos intervinieron ante la policía para garantizar la liberación de los detenidos. "El Estado está tratando de silenciar la voz de aquellos que luchan por la justicia para sus familiares asesinados bajo custodia estatal por tales acciones. Pero no nos dejaremos intimidar por los gobernantes que han erosionado el estado de derecho. Insistimos en nuestros derechos constitucionales y continuaremos nuestra lucha por la justicia para los desaparecidos".