Niegan tratar a Zeinab Jalaliyan a pesar del deterioro de su salud en prisión

A la prisionera política kurda Zeinab Jalaliyan, que está encarcelada en Irán, se le niega el tratamiento de salud necesario para que su estado no empeore.

Zeinab Jalaliyan está detenida en la prisión de Khoy y padece pterigión, cancrosis en la boca e infecciones graves, pero se le niega el tratamiento médico.

Las condiciones de Jalaliyan continúan deteriorándose a medida que la administración de la prisión rechaza su acceso a un tratamiento externo o a un médico especialista.

El padre Ali Jalaliyan habló de los ojos de su hija y su preocupación por su salud en general.

"He estado supervisando su tratamiento durante años. Dejé saber a los oficiales, y tuve reuniones. Les dije que tenía problemas con sus ojos y sus intestinos y que ella necesitaba tratamiento. Ella ha estado sufriendo durante años y a nadie le importa", relato angustiado el padre de la prisionera poliítica.

Amnistía Internacional: "Esto es tortura"

Amnistía Internacional realizó un reclamo por la negativa de los funcionarios que insistentemente no permiten el traslado de Zeinab Jalaliyan a un hospital, en una declaración que emitieron el 25 de agosto de 2017: "Parece que los oficiales quieren castigarla y obligarla a confesar" dice la declaración de Amistía, quien también declaró que recharzarle el tratamiento bajo tales condiciones es "el equivalente a la tortura".

Zeinab Jalaliyan, activista de 36 años de Mako, fue arrestada en Kirmanshah en 2008. Primero fue sentenciada a muerte, y luego sentenciada a cadena perpetua por acusaciones de pertenencia a un partido kurdo y "animosidad contra Alá".