Llamado de solidaridad de 2 presos kurdos condenados a muerte en Irán

Dos presos políticos kurdos, Zanyar Muradî y Ramin Hossein Panahi, enviaron una carta abierta e hicieron un llamado al público para que tomara conciencia de la orden de ejecución del régimen iraní.

Dos presos políticos kurdos Zanyar Muradî y Ramin Hossein Panahi, condenados a muerte por el régimen iraní, enviaron una carta abierta al público y a defensores de derechos humanos.

"La destrucción física de las personas y la pena de muerte es uno de los métodos de castigo más antiguos. A lo largo de la historia de la legitimación de Irán, todos los gobiernos centrales (que podrían haber terminado en un sistema democrático) usaron la pena de muerte como una herramienta para eliminar a la oposición. La ejecución de un kurdo no fue vista como algo ilegítimo por el público iraní, hasta hace muy poco. Porque las herramientas de propaganda del gobierno iraní hicieron que los kurdos parecieran pro-violencia y separatistas" denuncia la carta escrita por los dos prisioneros kurdos.

La declaración también menciona que "Nosotros, dos presos políticos condenados a muerte, luchamos por un Irán democrático, no solo por la región del Kurdistán. Pedimos a los defensores de los derechos humanos que investiguen este castigo inhumano para que el gobierno no pueda continuar con estas políticas con los órganos de propaganda detrás de ellas.

Esperamos que las manifestaciones de los defensores de los derechos humanos generen una base de conciencia en el público iraní y del Kurdistán, contra la ejecución de políticos en el Kurdistán. Esperamos que un estado que valore la libertad y la democracia será posible en Irán muy pronto y que defenderá los derechos de los pueblos de Irán".

El preso político kurdo Zanyar Muradî nació en la provincia de Mariwan en Rojhilate (oeste) Kurdistán. Muradî fue arrestado en 2009 y sentenciado a muerte en 2011. Está detenido en la prisión de Recayî Sharî, en la provincia de Karaj.

El prisionero político kurdo alojado en Sine, Ramin Hossein Panahi fue capturado estando herido, en el verano pasado por las fuerzas del régimen iraní. Fue torturado en Itlaat (por el servicio de inteligencia) en el calavoso, durante meses y fue sentenciado a muerte.