Continúa la huelga de hambre alterna indefinida iniciada por 40 presos el 4 de octubre contra las crecientes violaciones de derechos y las graves condiciones de aislamiento en la prisión de alta seguridad de Konya Ereğli. Uno de los presos en huelga de hambre, Yakup Brukanli, de Rojhilat, se autoinmoló el 28 de octubre para protestar por las graves condiciones de aislamiento.

Los familiares proporcionaron la siguiente información: "Todos los días traen a un nuevo preso de otra cárcel y lo meten en una celda de aislamiento. La prisión es de una sola celda, y la llaman "pabellón único". Cuando los presos hablaron con las autoridades penitenciarias, les dijeron que se quedarían en celdas individuales. Normalmente no pasa nada en esas celdas, lo compran todo con su propio dinero. Por ejemplo, necesitan comprar un samovar, un vaso u otras cosas para beber té. Dicen que las cosas no son buenas en la cárcel. Ni siquiera se les dan las necesidades básicas y hay gente dentro que no puede permitirse comprarlas. Los presos continúan su huelga de hambre alterna indefinida, y los detenidos enfermos afirman que harán una huelga de hambre alterna indefinida.

Mientras Yakup Brukan, que se autoinmoló contra el aislamiento, fue llevado a la enfermería, los presos que intentaron preguntar por su estado fueron tratados con mucha dureza. Cuando hablan en kurdo, se enfrentan a un ataque más duro. Los pabellones de la prisión han prohibido el idioma kurdo. Su objetivo es cortar por completo la comunicación, intentan quebrar su voluntad".

El estado de Brukanli es grave

Los familiares del preso que se prendió fuego, Yakup Brukanli, dijeron que su estado es grave. "Nos dijeron que las manos y los brazos de Yakup no pueden sostener nada. Dijeron que tenía marcas de quemaduras en la espalda y en todo el cuerpo. Dijeron que el estado de Yakup era muy grave. Ni siquiera puede satisfacer sus necesidades básicas. Hay que llevar a Yakup al hospital. Hay riesgo de infección allí".