Yusuf Yakşi y Mehmet Ali Çelebi estaban recluidos en la prisión de Sincan y con graves problemas de salud. Se ha tomado la decisión de liberar a ambos hombres.

La administración penitenciaria llamó a los familiares de Yakşi y Çelebi y les informó de que habían sido puestos en libertad.

Filiz Çelebi, sobrina de Çelebi, dijo: "Llamaron de la prisión. Dijeron que mi tío iba a ser liberado durante 6 meses. Dijeron que mi tío estaba en la sección de recepción de visitantes de la prisión".

El familiar de Yakşi, Adem Yakşi, también declaró que le llamaron por teléfono desde la prisión y le dieron la noticia de su familiar.

Yakşi, quien dijo que no se le dio información sobre cuántos meses se le permitiría permanecer fuera. "Cuando llamaron por la mañana, dijeron que estarían hospitalizados, luego llamaron y dijeron que los iban a liberar".

Tras recibir la noticia de su liberación, los abogados y sus familiares se dirigieron a la prisión para recoger a Çelebi y Yakşi.

La Asociación de Derechos Humanos (IHD) había solicitado en repetidas ocasiones el aplazamiento de la ejecución para Yakşi, que padece un cáncer de laringe y al que se le extirpó el esófago, y para Çelebi, un preso de 70 años gravemente enfermo que padece un cáncer de sangre e insuficiencia renal y que necesitaba ser trasladado al hospital 5 días a la semana.