Madres de presos políticos protestan en Estambul

Madres y familiares de los presos políticos en Turquía salen a la calle a pesar de la gran presencia policial para denunciar las condiciones de las cárceles turcas.

Los familiares de los presos políticos, especialmente las madres, han salido a las calles de Estambul para llamar la atención sobre las violaciones de derechos en las cárceles turcas. La principal reivindicación de los familiares es la liberación de los presos gravemente enfermos.

Sin embargo, cuando los participantes llegaron a la plaza, fueron rodeados por agentes de policía. Los periodistas que seguían los actos también fueron empujados violentamente por la policía. En la concentración también había diputados del Partido Democrático de los Pueblos (HDP). El diputado del HDP Murat Sarısaç protestó por la represión policial, diciendo: “Si no fueran las madres, sino la mafia, despejaríais el camino, ¿no? Tenéis miedo de que algunas madres den la cara por sus hijos aquí. Esta gente ha sido sometida a una horrible tortura durante cien años y, sin embargo, nunca se ha echado atrás. Como podéis ver, el pueblo está en pie frente a vosotros. Deberíais usar vuestro poder contra la mafia y los corruptos”.

A pesar del bloqueo policial, los presentes consiguieron atravesar la plaza con el lema “Bijî berxwedana zindana” (Viva la resistencia carcelaria).

Derecho penal del enemigo contra los miembros de la oposición

En Turquía hay 314.502 presos y presas condenados y en prisión preventiva. Según la Asociación de Derechos Humanos (IHD), al menos 1.605 de estos presos no pueden permanecer en la cárcel debido a su estado de salud. 604 están tan gravemente enfermos que no pueden valerse por sí mismos. Debido a las malas condiciones sanitarias, la alimentación inadecuada o la falta de tratamiento médico muchos de los presos enfermos mueren. Además, constantemente se registran nuevas muertes sospechosas en las prisiones. Las condiciones de las prisiones son peligrosas para la vida, especialmente para los presos políticos, y los activistas de derechos humanos hablan de un “derecho penal del enemigo” que se utiliza en Turquía contra los opositores políticos.