68 presas políticas en la prisión cerrada de mujeres de Sincan en Ankara enviaron una carta al CPT, expresando su preocupación por las muertes sospechosas en las cárceles y el aumento en el número de presas condenadas a cadena perpetua agravada.
La carta abordaba la muerte de Abdullah Oran (63), quien estuvo recluido en la prisión de Sincan durante dos años y murió el 19 de marzo. La carta reveló que la muerte de Oran se registró como un "ataque al corazón", mientras que las causas de muerte de los prisioneros asesinados fueron registrada como "enfermedad o suicidio".
"El estado es responsable de cda muerte en prisión"
La carta señalaba que los terremotos de febrero y las campañas electorales eclipsaron la tortura sistemática en las cárceles. Continuó: "Como 68 prisioneras políticas en la Prisión Cerrada de Mujeres de Ankara Sincan, estamos profundamente preocupadas por la situación en las cárceles, especialmente por las prisioneras que están recluidas en régimen de aislamiento. El estado, que allana el camino para más muertes y no toma precauciones, es responsable de cada muerte en las prisiones. Más alarmante, el aumento sistemático de fallecimientos es un indicio de que hay una política de Estado que causa muertes. Si esta situación continúa, las muertes se extenderán con el tiempo y todos nosotros, especialmente nuestros amigos que son recluidos en confinamiento solitario, correrán la misma suerte.
"Alto a las muertes en las prisiones"
Instamos al CPT a que detenga las muertes en las prisiones lo antes posible, lleve a cabo las investigaciones y los procesamientos necesarios e informe al público sobre la situación en las prisiones que se han convertido en centros de tortura. Nuestra petición más urgente es que la CPT ponga fin a estas políticas”.