La huelga de hambre iniciada por Mazlum Dağ y Abdurrahman Er contra las violaciones de derechos que sufren en la prisión de Hewler a manos del PDK, continúa en su 64º día.

Mazlum Dağ y Abdurrahman Er fueron detenidos y condenados a muerte por el PDK en 2020. Han sido objeto de graves violaciones de sus derechos desde el día en que fueron encarcelados. Los dos kurdos, que han estado en huelga de hambre muchas veces para poner fin a la opresión y las violaciones, finalmente iniciaron una huelga de hambre el 18 de mayo contra las violaciones de sus derechos y la imposición del uniforme de prisión. Como sus reivindicaciones siguen sin ser atendidas, continúan en huelga de hambre.

En una llamada telefónica con su familia el 23 de junio, Mazlum Dağ declaró que su estado de salud era malo, que no había médico ni medicinas en el hospital, que nadie les había visitado durante 10 días, y que Er había perdido 20 kilos y él 10 kilos.

Durante su visita a Hewler el miércoles, las familias de ambos presos dijeron: "En la cárcel se violan los derechos de nuestros hijos y se les somete a tortura física y psicológica. Nuestros hijos están recluidos junto a bandas del ISIS en prisión. Pero nuestros hijos son presos políticos. Por eso queremos que la administración penitenciaria les trate con humanidad".

A raíz de la creciente presión pública, el presidente de la Junta de Derechos Humanos de la Región del Kurdistán, el director general de Prisiones y el Ministerio de Trabajo Social de la Región del Kurdistán crearon una comisión para abordar las demandas de Mazlum Dağ y Abdulrahman Er.