El preso político Mehmet Emin Özkan fue liberado de prisión en Amed después de 27 años de prisión. La ejecución de la sentencia del hombre de 84 años fue suspendida por tres meses debido a su estado de salud.
Mehmet Emin Özkan finalmente fue liberado después de 27 años en prisión. El preso político de 84 años ha estado recluido inocentemente en prisiones turcas desde 1996 y está gravemente enfermo. La ejecución de su sentencia fue suspendida por tres meses debido a su crítico estado de salud.
Según su hija Selma Özkan, el kurdo, condenado a cadena perpetua, fue hospitalizado de nuevo el 13 de julio por graves problemas de salud en la prisión de alta seguridad de Amed (Diyarbakır). Ayer fue trasladado de la unidad de cuidados intensivos a una sala normal y luego fue llevado nuevamente a prisión. Cuando su hijo pidió el informe del médico en el juzgado, el fiscal a cargo le respondió que su sentencia había sido suspendida por tres meses. Luego, los familiares se dirigieron a la prisión para recoger a Özkan.
Özkan fue recibido fuera de la prisión con aplausos y trinos de alegría y solo pudo caminar con apoyo. Su familia lo trajo a casa.
Mehmet Emin Özkan fue condenado a cadena perpetua como presunto miembro del PKK por el asesinato del general de brigada turco Bahtiyar Aydın en el distrito de Lice de Amed en septiembre de 1996. El poder judicial sabe de su inocencia desde 2014 a más tardar. Dos testigos declararon más tarde que habían hecho declaraciones falsas bajo tortura. Después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos confirmara en un fallo que se había violado el derecho de Özkan a un juicio justo, se reabrió el juicio en Turquía.
Özkan cayó gravemente enfermo en prisión y no pudo cuidar de sí mismo sin la ayuda de sus compañeros de prisión durante años. Fue incluido en la lista de "prisioneros gravemente enfermos" de la Asociación de Derechos Humanos (IHD). Su familia luchó por su liberación durante años.
Bahtiyar Aydın fue asesinado a tiros en Lice el 22 de octubre de 1993. El PKK negó su participación en el asesinato del general de brigada, mientras que el gobierno turco culpó a la guerrilla. Un día después del asesinato, el ejército turco llevó a cabo un acto de venganza contra el pueblo de Lice. Dieciséis personas fueron víctimas de una masacre y otras 36 personas resultaron heridas, algunas de gravedad. El ejército prendió fuego a un total de 402 casas y 285 lugares de trabajo, y aún no está claro el número de personas desplazadas. Más tarde se supo que Aydın había sido baleado por su propia gente.
