El 26 de agosto, Reyhan Abdi, natural de Rojava, fue detenida en Turquía acusada de “pertenencia a una organización terrorista”. El día 29, la justicia turca la envió a prisión preventiva.

Sin evidencias

Abdi fue enviada a prisión con su bebé de dos meses. La Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD) de Estambul ha declarado que Abdi permaneció detenida durante tres días y luego fue enviada ilegalmente a prisión.

La ÖHD dijo que no había pruebas que justificaran su detención y añadió: “No aceptamos la decisión del tribunal. La prisión preventiva debe aplicarse excepcionalmente, tanto como restricción de los derechos fundamentales de la persona como medida de protección. Es evidente que aplicar una medida de protección a una mujer con un bebé de dos meses tendrá graves consecuencias irreversibles. Nuestra cliente perdió la leche debido a la ansiedad que experimentó cuando fue enviada a prisión con su bebé de dos meses y tuvo que dejar a sus hijos de tres y cuatro años necesitados de cuidados. Sufrió graves daños psicológicos”.

Violación de los derechos fundamentales de los niños

La ÖHD dijo que la detención de niños y niñas con sus madres va en contra de los derechos humanos y de los niños, y continuó: “Según la Ley de Protección del Niño y la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, de la que Turquía es parte, la situación actual en las prisiones no es adecuada para que un bebé de dos meses permanezca en prisión”.

En declaraciones a ANF, el abogado de Abdi, Ferhat Boğatekin, dijo que Reyhan Abdi lleva unos cinco años viviendo en Turquía: “Fue acusada por su supuesta participación en las YPG. Tras esta acusación, fue detenida en su casa. Finalmente, fue encarcelada después de permanecer bajo custodia con su bebé en Vatan, Estambul, durante tres días.

Nuestra clienta nos informó de que no pudo amamantar a su bebé durante tres días porque su leche se detuvo debido a la conmoción de haber sido arrestada. Ella no habla turco, sólo puede hablar kurdo, por lo que no puede tener una comunicación sana. Su marido está detenido en un centro de expulsión. Nuestra clienta también está muy preocupada por sus otros dos hijos pequeños que se han quedado fuera”.

Los abogados apelan la decisión judicial

El abogado Ferhat Boğatekin dijo que Abdi fue acusada sobre la base de una fotografía y añadió que apelarían la decisión: “Hemos declarado ante el Tribunal Penal de Paz que la acusación contra nuestra cliente carece de fundamento y, en cualquier caso, no es suficiente para justificar su detención. Nuestra cliente es residente oficial en Turquía desde hace cinco años”.