El director del periódico Xwebûn, Zeynel Bulut, detenido junto con 15 compañeros en Amed el 16 de junio de 2022, fue obligado a hablar turco en el Hospital de Formación e Investigación Gazi Yaşargil, donde ingresó para recibir tratamiento el 14 de mayo. Cuando Bulut expuso su queja en kurdo, los soldados encargados de la prisión nº 2 de Diyarbakır intervinieron y le dijeron: "No hables en kurdo, habla en turco". Bulut respondió: "No seas racista, puedo hablar en el idioma que quiera. El kurdo es mi lengua materna y me expreso mejor".

Acto seguido intervino un médico que trató de persuadir a los soldados argumentando que "el paciente puede hablar en cualquier idioma". Mientras los soldados aún lo obligaban a hablar turco, Bulut respondió: "Si no entiendes, es tu problema, trae un intérprete".

El médico indicó: "Hablo kurdo, es bastante natural que mi paciente explique sus problemas en kurdo".

Luego de la discusión, los soldados esposaron al periodista e impidieron que fuera examinado. Se llevaron al periodista de regreso a la prisión después de haberlo tenido esperando en el patio del hospital durante horas.