Los libros en kurdo enviados a los detenidos en la Prisión de Alta Seguridad de Sincan nº 1 no fueron recibidos. El escritor Ozan Alpkaya, condenado a 29 años de cárcel tras ser detenido en Amed en 2008 y recluido en la Prisión de Alta Seguridad de Sincan nº 1 desde hace casi dos años, ha declarado que hasta ahora le han confiscado 17 libros kurdos que le habían enviado.
Se busca dinero para traductores
Respondiendo a las preguntas de ANF sobre el tema a través de su familia, Alpkaya dijo: "Hemos discutido este asunto con la administración penitenciaria muchas veces. En los últimos meses les hemos preguntado por qué no nos dan libros en kurdo. No respondieron. Cuando volvemos a preguntarles, nos dicen que la Comisión de Educación Penitenciaria sólo puede examinar los libros turcos enviados y que, si queremos que nos envíen libros kurdos, debemos escribir dos peticiones, una para que nos envíen un traductor de los libros kurdos y otra para confirmar que el dinero del traductor se descontará de nuestra cuenta después de que el traductor lea y apruebe los libros kurdos enviados. Dicen que no nos darán libros si no estamos de acuerdo con estas dos condiciones".
Solicitud al Tribunal Europeo de Derechos Humanos
Alpkaya señaló que presentó el caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH): "Presenté la demanda ante el Tribunal Constitucional, pero éste la rechazó. Esta vez recurrimos al TEDH". Presos de otras cárceles habían experimentado el mismo problema antes y lo solicitaron al TEDH, que consideró esta situación una violación de derechos".
Alpkaya también dijo lo siguiente: "Hoy, lo que ocurre en todas las cárceles de Turquía es casi lo mismo. No necesitamos intérprete. El kurdo es la lengua materna de los kurdos y es un delito impedir a los kurdos leer y escribir en kurdo. No existe tal cosa en ninguna ley del mundo".