Nuevas cámaras vigilan a las reclusas de Sincan

Los espacios comunes de vida de las reclusas en la cárcel cerrada de mujeres de Sincan son vigilados con nuevas cámaras audiovisuales.

Se están instalando nuevas cámaras con una capacidad de 360 grados en el centro penitenciario de mujeres de régimen cerrado de Sincan en lugar de las cámaras fijas de los pasillos. Con estas cámaras, que también pueden grabar sonido, se vigila la zona común de los pabellones. Con las nuevas cámaras, zonas que antes sólo veían los transeúntes serán visibles para toda la administración penitenciaria.

También se han colocado cámaras en las zonas donde las presas solían ir a charlar, a hacer deporte y en los talleres de pintura. Además, también se ha empezado a vigilar la zona donde se encuentra la sala de reuniones de los abogados.

Las detenidas solicitaron a la administración la retirada de las cámaras. Sin embargo, la administración penitenciaria alegó que, de acuerdo con la decisión del Ministerio de Justicia, las cámaras han sido renovadas e instaladas por motivos de "seguridad".

Las presas han declarado que protestarán por todas las vías disponibles hasta que se reconozca que las cámaras atentan contra la intimidad y suponen una intrusión de su espacio vital privado.

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