Operan esposados a los presos enfermos de la cárcel de Edirne

Los presos de la cárcel de tipo F de Edirne son sometidos a tortura y violaciones de sus derechos.

Siguen produciéndose torturas y violaciones de los derechos de los presos en distintas cárceles de Turquía.

Nevzat Özer y Hüseyin Özen están encarcelados en la prisión de tipo F de Edirne. En cartas que escribieron relataron las últimas violaciones de derechos que han sufrido en prisión.

Celda de aislamiento tras cirugías

En dichas misivas también se transmitía que el preso Ercan Kartal sufrió dos infartos y fue operado esposado en el hospital municipal de Tekirdağ. La detención de Mehmet Gövel de TAYAD, que padece cáncer de próstata, es también una muestra de cómo se llevan a cabo las violaciones a diario.

Nevzat Özer escribió: "Dos personas que están en la misma celda no pueden escribir una carta a su amigo común. Cuando preguntamos por qué, la única respuesta que obtenemos es que está 'prohibido'. La reciente subida de los sellos también nos dificulta mucho escribir cartas y faxes. Nos enfrentamos a muchas violaciones como éstas que agravan nuestro aislamiento. Se restringe nuestro derecho a charlar, a acceder a libros y publicaciones, a las cartas, al teléfono y a las visitas. El derecho a recibir tratamiento se ve impedido por imposiciones como no quitarnos las esposas en el hospital. Los condenados a cadena perpetua agravada son llevados al patio durante una hora al día".

En la carta recuerda las declaraciones de expertos que afirman que permanecer en una celda más de 40 días es perjudicial para la salud humana: "Sin embargo, los presos son condenados a permanecer en estas celdas de por vida. ¿Esta pena de muerte no se prolonga en el tiempo? Una de las cuestiones más importantes son los obstáculos al tratamiento de los presos enfermos. Hay 1.517 presos, 651 de los cuales están gravemente enfermos. Se les ha obligado a vivir en condiciones de aislamiento severas en las cárceles. ¿No creen que no liberar a cientos de presos gravemente enfermos que no pueden sobrevivir por sí mismos es condenarlos a muerte? Sólo en 2022, más de 76 presos perdieron la vida porque se les negó el tratamiento. ¿No son responsables de todas estas muertes quienes hicieron la vista gorda con sus fuertes prácticas de aislamiento?".

La carta de Özer señala que las prisiones son lugares construidos para aplicar el aislamiento.

Hüseyin Özen, por su parte, afirmó que la administración penitenciaria lleva a cabo prácticas arbitrarias: "Después de la ley de censura, siguen demostrando que no reconocen ninguna ley. Nos impiden escribir cartas a nuestros amigos de otra prisión".