Anvar Chaleshi, un prisionero político kurdo de Orumiyeh, que fue liberado recientemente de la prisión central de la ciudad, murió el 19 de febrero en el hospital por complicaciones de un cáncer de colon no tratado después de años de atención médica inadecuada en prisión, informó la Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN).

Un ex compañero de celda, hablando con la Red de Derechos Humanos del Kurdistán, denunció que la condición de Chaleshi se había deteriorado gravemente en los últimos años y que los presos políticos habían protestado repetidamente por su falta de acceso al tratamiento.

“En los últimos dos años, Anvar sufrió una pérdida de peso extrema y frecuentes desmayos debido al empeoramiento de su estado de salud. Cada vez que lo llevaban al hospital bajo presión de sus compañeros de prisión, no lo trataban y lo enviaban de vuelta sin completar su tratamiento debido a la oposición de la Organización de Inteligencia del CGRI [Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica] y con el pretexto de que no le habían pagado los gastos médicos”, informó el preso.

Según la fuente, el año pasado el departamento de medicina forense determinó que Chaleshi no estaba físicamente en condiciones de continuar en prisión debido al deterioro de su salud. Sin embargo, la Organización de Inteligencia del CGRI se opuso a su liberación y permaneció en prisión. Finalmente fue indultado y puesto en libertad, pero para entonces ya era demasiado tarde para una intervención médica eficaz.

A fines de mayo de 2024, KHRN había expresado su preocupación por la condición de Chaleshi, informando que había sido trasladado del pabellón de prisioneros políticos y religiosos de la prisión central de Orumiyeh al Hospital Khomeini debido al deterioro de su salud, pero debido a limitaciones financieras no pudo comenzar el tratamiento y permaneció en el hospital bajo estricta seguridad, esposado y encadenado.

Chaleshi, un hombre de 50 años de Orumiyeh, fue arrestado por las fuerzas de seguridad el 2 de diciembre de 2020, junto con Kamel Jabbarvand, y llevado al centro de detención de la Organización de Inteligencia del CGRI en la base de Al-Mahdi.

Tras el interrogatorio inicial, fue trasladado a la prisión central de Orumiyeh en los primeros meses de 2021.

En octubre de 2021, Chaleshi fue sentenciado a siete años de prisión por la Sección Uno del Tribunal Revolucionario Islámico de Orumiyeh acusado de “actuar contra la seguridad nacional” a través de su pertenencia al Partido Democrático del Kurdistán iraní (PDKI).