La agencia de noticias Mezopotamya (MA) ha publicado un vídeo del ataque racista contra la familia kurda Dedeoğulları. Los siete miembros de la familia de Kars que vivían en la provincia de Anatolia Central de Konya fueron asesinados el viernes en su propia casa de Meram.

Yaşar, Barış, Serpil, Serap, Ipek, Metin y Sibel Dedeoğulları fueron enterrados en el cementerio de Saraçoğlu, en el condado de Karatay, ayer por la tarde.

Grabaciones de una de las tres cámaras analizadas

Las escenas publicadas muestran grabaciones de una de un total de tres cámaras de vigilancia de la casa de Dedeoğulları. Tal y como dijo el abogado Maviş Aydın a MA, la Fiscalía de Konya sólo ha analizado hasta ahora las grabaciones de vídeo de una de las cámaras de vigilancia. El organismo sólo dispone de un extracto del vídeo de aproximadamente 40 minutos. En él sólo se ve a uno de los autores. Se sienta en el jardín de la familia Dedeoğulları y habla con los miembros de la familia. Su vehículo está aparcado frente a la entrada y él lleva una bolsa en la mano. En un momento dado, el hombre se levanta de un salto, da unos pasos hacia atrás y saca una pistola. Durante unos instantes, mantiene la pistola apuntando a los Dedeoğulları, momento en que la hija menor (con ropa rosa) levanta una piedra del suelo y se la lanza al atacante. Al mismo tiempo, corre hacia él. El resto de los miembros de la familia también corren hacia el hombre. Sin embargo, éste puede esquivarlos y dispara a los Dedeoğulları mientras huye. La escena, de 1:42 minutos termina poco después.

La hija menor intenta salvar a la familia

Maviş Aydın vio la grabación completa: “El agresor deja su coche en la puerta del jardín de la casa a las 17:50 horas. En ese momento, la hija menor de la casa regresa con una de sus hermanas de la casa de los vecinos. Habla brevemente con ella y entra en la vivienda. Allí se sienta en una silla frente a su padre, Yaşar Dedeoğulları, e inician una conversación. Hay cinco personas [en el jardín]. Después de unos 20 minutos, se despiden del hombre, que vuelve al cabo de 18 minutos. Le abren la puerta, entra y se sienta. Ahora lleva consigo una bolsa azul. Saca una pistola y la hija menor salta para robarle el arma al autor. Éste consigue liberarse. Corre unos pasos, se da la vuelta y dispara a todos”.

Amenazas racistas durante años

La familia Dedeoğulları llevaba treinta años viviendo en Konya, los últimos 24 en un barrio de Meram. Eran la única familia kurda del lugar. El 12 de mayo, la familia fue atacada y gravemente herida por una turba de unas sesenta personas en su propia casa. Siete de los atacantes fueron detenidos temporalmente y posteriormente puestos en libertad “por falta de pruebas”. Barış Dedeoğulları había dicho en una entrevista tras el intento de linchamiento: “No sólo hemos sido víctimas de ataques racistas y discriminatorios por parte de las familias Keleş y Çalık debido a nuestros orígenes kurdos ahora. Esto lleva ocurriendo desde hace quince años. Dicen que no tolerarán a los kurdos aquí. Una vez, diez o más personas se subieron a nuestro tejado y orinaron allí. En otra ocasión tiraron petardos en nuestro jardín. Pero también había gente entre los atacantes que veíamos por primera vez”.

Trece detenciones hasta el momento

Según las autoridades, hasta el momento se ha detenido a trece personas en relación al asesinato y la búsqueda de sus autores continúa. Sin embargo, ya se está viendo que no se tiene en cuenta la motivación racista. La Fiscalía General de Konya ha respaldado la misma interpretación que los círculos gubernamentales turcos: el “incidente” fue el resultado de un conflicto entre dos familias vecinas que se prolongó durante once años sin motivación racial.