Seis reclusos de la prisión cerrada de alta seguridad de tipo F de Kırıkkale iniciaron el 12 de junio una huelga de hambre indefinida y sin alternancia contra las violaciones de sus derechos en prisión. Los presos Rıdvan Kaya, Fikret Erden, Serhat Erdemci, İhsan Oral, Baran Gül y Orhan Doruk han anunciado que continuarían la huelga hasta que pongan fin a estas violaciones.
Seis días de huelga de hambre
Sıdıka Erden, madre de Fikret Erden, uno de los presos en huelga de hambre que además está enfermo, relató la conversación telefónica que mantuvo con su hijo. Ella dijo: "Están enfermos, pero siguen siendo torturados. Les cortan el agua, no les dan comida. Dejan a nuestros hijos hambrientos y sedientos. Esta huelga de hambre es lo único que pueden hacer contra estas presiones".
Asegura que su hijo Erden sufre presiones desde el día en que lo trasladaron a la prisión de Kırıkkale contra su voluntad, y pide que se atiendan las demandas humanitarias de todos los detenidos.
'Los matan lentamente'.
Erden ha pedido a las instituciones de derechos humanos que actúen con responsabilidad: "Nuestro llamamiento a todas las instituciones y organizaciones de derechos humanos es que no permanezcan en silencio. Nuestros hijos están enfermos, pero no reciben tratamiento. Mi hijo tiene el brazo roto, pero aún no le han operado. No sabemos cómo está ahora. Sólo oímos su voz. Hay que satisfacer sus demandas lo antes posible. Los matan lentamente".