El miércoles se celebró en el Reichstag sueco una conferencia sobre la cuestión kurda, la prohibición del PKK en Europa y la falta de democracia en Turquía.

A la conferencia asistieron diputados de todos los partidos con representación en el Parlamento sueco y representantes de organizaciones de la sociedad civil. El organizador fue el Grupo de Amistad Kurdo-Sueco, que lleva unos treinta años en el Parlamento. La conferencia trató sobre la situación en Turquía y los efectos de la criminalización del movimiento de liberación kurdo.

Özsoy: El Estado turco no sólo se ocupa del PKK

El diputado del HDP Hişyar Özsoy habló en la conferencia sobre la situación en Turquía y dijo: "Se ha establecido una actitud antikurda en todas las instituciones del Estado. El Estado turco no sólo se preocupa de luchar contra el PKK, sino que ataca en todas partes, actualmente también en Irak. Quiere destruir los logros kurdos y dividir Irak. Erdogan y sus socios han declarado en numerosas ocasiones que no repetirán el error cometido por el Estado turco en Irak en 1995. Nunca permitirán que los kurdos tengan ningún estatus en Irak o en Siria".

Aydar: Las prohibiciones han traspasado las fronteras de Turquía

En su presentación, el político kurdo Zübeyir Aydar se adentró en los levantamientos kurdos desde la fundación de la República de Turquía y dijo que el 29º levantamiento comenzó con el PKK. "El PKK fue fundado hace 49 años por un pequeño grupo de estudiantes. Como todos los demás movimientos kurdos, fue prohibido y sus miembros encarcelados. Hace 38 años, el PKK se vio obligado a hacer oír sus reivindicaciones mediante la lucha armada. Esta fase continúa en la actualidad.

A medida que el movimiento de liberación kurdo crecía y se extendía, las prohibiciones cruzaron las fronteras de Turquía y se trasladaron a Europa y Estados Unidos. Turquía buscó apoyo en el extranjero, y uno a uno sus aliados prohibieron el PKK y lo incluyeron en sus listas de organizaciones terroristas. Siguieron las detenciones y los juicios, que no sólo afectaron a los miembros del PKK. Durante este tiempo, decenas de miles de personas fueron investigadas, especialmente en Alemania. Fueron detenidos, arrestados, sus cuentas bancarias fueron congeladas, sus permisos de residencia fueron revocados, sus documentos de viaje fueron confiscados. Cientos de clubes, periódicos, agencias, emisoras de televisión y radio fueron prohibidos y sus bienes confiscados".

"Alemania está a la cabeza de la represión"

Continuó Aydar: "Alemania está a la cabeza de los países que están aplicando la prohibición del PKK. Se han iniciado innumerables investigaciones, se han dado penas y sanciones excesivas. Más de 10.000 personas se ven afectadas por estas medidas. En el transcurso de la prohibición se iniciaron 408 procesos penales, todos ellos acabaron con penas de prisión. En Alemania sigue habiendo juicios en curso y presos políticos kurdos. Durante el gobierno de Merkel, los expedientes de investigación contra 6.500 kurdos se pusieron a disposición de las autoridades turcas. Desconociendo la situación, algunos de los afectados viajaron a Turquía y fueron detenidos".

El ejemplo de Roza K. de Núremberg

Aydar puso un ejemplo sobre cómo Alemania afectó a la vida de muchos ciudadanos kurdos. "Me gustaría mencionar a una de las personas que se vieron afectadas por esta política de represión. Roza K. vive en Nuremberg. En 2006 fue multada. Desde hace 16 años acude a la comisaría cada semana para firmar. Sólo se le permite salir del casco urbano en un radio de 15 kilómetros. Como su trabajo, en el que lleva cinco años, está fuera de esta zona, fue detenida allí como delincuente buscada. Obviamente, esta medida también pretendía aislarla socialmente. A su hija se le revocó el permiso de residencia, lo que sólo se revirtió de nuevo gracias a la presión pública. Ella misma está llevando a cabo una persistente batalla legal y hasta ahora ha gastado 62.000 euros en honorarios legales. Sus hijos viven fuera de la zona designada y ella no puede visitarlos. La situación tiene consecuencias psicológicas para ellos. Dice estar agotada".

Problemas similares en Francia

Aydar continuó: "En Francia existen problemas similares. Según el periodista Patrick Pesnot, unos 700 activistas kurdos fueron detenidos entre 2007 y 2012. En 2021, el Ministerio del Interior francés congeló los bienes de Sahin D. Uno de los motivos aducidos fue su participación en un acto de homenaje a los tres kurdos asesinados en un atentado en París en 2013. Los bienes de Agit P. fueron congelados en 2019 por haber coorganizado el año anterior el tribunal de París sobre los crímenes contra la humanidad y los crímenes de guerra de Turquía en el Kurdistán. Otro motivo aducido fueron las conversaciones que mantuvo con diputados y senadores sobre la cuestión kurda."

"La lista de organización terrorista impide una solución pacífica"

También se conocen casos de Suecia y otros países europeos en los que los kurdos han visto revocado su permiso de residencia por participar en asociaciones kurdas o tener contactos con partidos kurdos como el PYD. Según los medios de comunicación, en Suecia hay más de un centenar de personas afectadas. "Estos ejemplos muestran que la política de prohibición no se limita a un partido. La lista se utiliza más allá de su propósito y afecta a todo un pueblo", afirma Zübeyir Aydar, y añade: "Las prohibiciones y la lista de organizaciones terroristas representan un importante obstáculo para una solución pacífica de la cuestión kurda. Hay que levantar la prohibición y retirar al PKK de la lista de organizaciones terroristas. Estamos hablando aquí, en el Parlamento sueco, y el pueblo kurdo tiene expectativas en el gobierno y los círculos políticos suecos. Me gustaría aprovechar esta oportunidad para hacer un llamamiento al gobierno de Suecia para que nos ayude y trabaje para rectificar la lista de organizaciones terroristas de la UE. Esta lista no hace más que reforzar la mano de los profesionales de la guerra como Erdogan, y lo que es más importante, dificulta una solución pacífica."