El Ministro de Comunicaciones Denis Naughten ha dimitido repentinamente esta tarde debido a la contrevesia generada por la gestión de un programa de 500 millones de euros para el despliegue de la banda ancha en el medio rural.
Naughten, un político independiente y partidario clave del gobierno de la minoría Fine Gael, anunció su dimisión durante su ponencia en el parlamento de Dublín. Se esperaba que aclarara algunos aspectos de sus relaciones con un consorcio empresarial descrito como el único postor para la adjudicación del gigantesco contrato del Plan Nacional de Banda Ancha. El miércoles el partido denegó las acusaciones de que Naughten había "contaminado" el proceso de subasta reuniéndose en julio con un miembro clave del consorcio, el empresario estadounidense David McCourt, en Nueva York.
Dijo que el aparente incumplimiento de las normas de contratación era aceptable "siempre que no confiriera ninguna ventaja al señor McCourt". Dijo que esperaba que el señor Naughten explicara la situación en el Dail esta tarde.
El señor Naughten tenía previsto entregar su defensa a las 3 de la tarde cuando anunció su renuncia. Los diputados se quedaron atónitos ante esta decisión.
En su discurso ante el Dail, dijo que el Taoiseach le había dicho no tenía confianza en él.
A pesar de admitir un incumplimiento de las normas de contratación al pagar una comida con el Sr. McCourt, insistió en que sus acciones habían sido apropiadas.
Dijo que la controversia era "más sobre las encuestras de opinión que sobre los postes de telecomunicaciones" y afirmó que su prioridad ha sido ofrecer banda ancha a los hogares rurales, "ni más ni menos". Y que le habían dejado en en una "posición rígida e imposible".
Brian Stanley, portavoz de comunicaciones de Sinn Fein, alegó que quedaban preguntas sin respuesta sobre el proceso de adquisición. Pidió al Taoiseach que hablara directamente al parlamento sobre el Plan Nacional de Banda Ancha, y explicara los trámites que habían llevado a cabo para dejar a un solo postor para un contrato de 20 años.
La renuncia también complica las discusiones de Varadkar con Fianna Fail sobre la renovación de su apoyo a su gobierno minoritario después tras anunciar los Presupuestos, y ha acortado las probabilidades de que se convocen elecciones generales.