Una manifestación internacionalista se celebró en Basilea en el marco de los actos del Día Mundial de Kobanê. El movimiento de mujeres kurdas en Suiza (YJK-S), la Comunidad Democrática Kurda (CDK-S), el Comité Rojava, la organización juvenil kurda Tevgera Ciwanên Şoreşger y activistas de la huelga climática asistieron a la manifestación.

Varios activistas llevaban trajes de protección blancos y máscaras de gas para llamar la atención sobre el uso de armas químicas por parte del ejército turco en el Kurdistán. Un representante del CDK-S declaró: "Seguiremos promoviendo el sistema de democracia de base, la liberación de la mujer y la ecología creados según el paradigma de Abdullah Öcalan en lugar del concepto totalitario de la aniquilación del pueblo kurdo. Condenamos los ataques contra la guerrilla en el Kurdistán".

La resistencia en Kobanê en 2014 fue abordada por la mayoría de los discursos. "Kobanê - el nombre de esta ciudad en Rojava es ahora un sinónimo de esperanza y resistencia. La población de Kobanê tomó las armas y combatió al Estado Islámico en 2014. En una situación aparentemente desesperada, la población luchó contra el ISIS, liderada por el coraje y la resistencia de las mujeres. Con la victoria en Kobanê cambiaron las tornas y el movimiento kurdo por la libertad liberó una zona tras otra del reino del terror impuesto por el Estado Islámico. Al mismo tiempo, cientos de miles de personas salieron a la calle en todo el mundo porque se dieron cuenta de que los combates en Kobanê no se referían solo a una ciudad, sino a cuestiones más fundamentales. Kobanê representa la defensa de la humanidad y la firme determinación de que se puede construir una perspectiva revolucionaria en medio de esta época de guerras y fascismo creciente", dijo un orador del Comité de Rojava, añadiendo que "al igual que se defendió Kobanê en aquel momento, se sigue defendiendo al pueblo kurdo contra las masacres y al Kurdistán contra la ocupación".

En la manifestación se criticó el apoyo al régimen de Erdogan por parte de Europa y Suiza y el recién ratificado acuerdo de libre comercio entre Suiza y Turquía el 1 de octubre. "Esto significa ingresos para el Estado turco en crisis, que necesita urgentemente para su política fascista", dijeron los activistas.