Los himnos y las canciones de los niños kurdos retumban dulcemente en la Avenida Cumuhuriyet, una de las calles más transitadas de Van.
El gobierno del AKP ha prohibido todo tipo de actividades culturales y artísticas en todo el Kurdistán del Norte, durante el actual estado de emergencia, y ya ha cerrado docenas de organizaciones culturales por la fuerza. En particular, todas las obras de la Municipalidad Metropolitana de Van, relativas a la cultura y el arte, y han sido detenidas inmediatamente por el fideicomisario. El Centro de Cultura y Arte NÛDA, que fue uno de los centros más grandes de su tipo en toda la región, y dio clases de cultura y arte a cientos de asistentes, ha sido clausurado por el fideicomisario.
En la Avenida Cumuhuriyet, la calle más transitada de la ciudad Van, tres niños siguen cantando canciones que han sido prohibidas por el estado turco. A pesar de que el canto de esas canciones ha sido prohibido debido al estado de emergencia impuesto, sin embargo, estos tres niños kurdos, que podrían ser pequeños en edad pero son, sin duda, grandes en sus corazones, no se preocupan por esa prohibición.
Los himnos cantados por estos niños llenan a cientos de personas, que se han reunido alrededor de ellos escuchando, con moral y coraje, también atrayendo a más gente de todo el mundo. Algunos de ellos expresaron sus preocupaciones acerca de las canciones que los niños cantaron y amonestaron a los niños con palabras como: "Debido a estas canciones, vamos a tener problemas. Mira la policía ya ha llegado'. Pero los niños contestaron: "¿No seremos capaces de cantar canciones en nuestra propia patria?, que vengan, nadie les teme".