El ejército del estado turco invasor continúa amenazando los asentamientos de civiles en el territorio del sur del Kurdistán.

Las tropas turcas en Zawite, Deştanê, Çeperê Şêxa, en el distrito de Çukurca de Hakkari, atacan los pueblos de la región de Metina con intensos ataques con morteros y obuses.

Más recientemente, un proyectil de mortero disparado desde un puesto avanzado turco golpeó el pueblo de Orê del subdistrito Kanimasi en la región de Metina.

En declaraciones a ANF, los residentes de la aldea de Orê responsabilizan al presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, de los ataques a sus tierras, describiendo los ataques como una atrocidad que, según dicen, es inaceptable.

Una residente que vivió en la aldea de Orê durante 60 años dijo lo siguiente en respuesta a los ataques turcos: "No podemos vivir en nuestra aldea en paz ni movernos libremente en nuestra tierra debido a los bombardeos del estado turco. Una de las granadas de mortero que dispararon ha aterrizado cerca de nuestra casa y gracias a Dios, no explotó. Hubiéramos sufrido pérdidas si lo hubiera hecho. Somos pobres y no tenemos nada más que nuestro pueblo, viñedos y huertos. No podemos mudarnos a ciudades donde enfrentaremos condiciones aún más desafiantes. Estamos viviendo en este pueblo desde hace muchos años y no queremos irnos de casa. Seguiremos viviendo en este pueblo, incluso si nos cuesta la vida".

La aldeano continuó; "No aceptamos estos ataques inhumanos del estado turco. ¿Qué le estamos haciendo a Erdoğan para ser blanco de estos ataques? Erdoğan no puede acabar con el PKK, al igual que Saddam no pudo acabar con los kurdos. Afirman estar bombardeando "zonas guerrilleras", lo cual no es verdad en absoluto. Nos están apuntando deliberadamente. Están disparando proyectiles de mortero directamente a nuestros hogares. Dios nos protege de los ataques. Nos matarían o herirían de lo contrario. Podríamos reconocer que Turquía tiene razón si alguna vez les hiciéramos algo. Sin embargo, solo estamos viviendo en nuestro pueblo. No aceptamos estos ataques. Erdoğan cree que puede acabar con la guerrilla a través de estos ataques. Ni los kurdos ni el PKK terminarán. Aquellos que cometen atrocidades se acabarán a sí mismos. Colecciono las piezas de proyectiles de mortero de mi casa después de cada ataque de las fuerzas turcas. Están incendiando nuestras tierras y destruyendo nuestra naturaleza. El estado turco está dañando tanto a la humanidad como a la naturaleza. Todos deberían hablar en contra de esto".