Hace un año, Suheyl Xurşîd Ezîz fue asesinado a tiros en la región del Kurdistán iraquí (Kurdistán “Sur” o “Bashur”) de Germiyan por un asesino a sueldo presuntamente contratado por el servicio secreto turco. Hasta la fecha no se ha capturado al autor. Frente a la casa de Ezîz en Kifrî, escenario del asesinato, familiares, amigos, amigas, compañeros y compañeras le presentaron sus respetos en el primer aniversario de su muerte.

Suheyl Xurşîd Ezîz era escritor, historiador y miembro de la Asamblea General del Movimiento por una Sociedad Libre en el Kurdistán (Tevgera Azadiya Civaka Kurdistanê). De 62 años de edad, y conocido cariñosamente como "Mamosta Şemal", también trabajaba para la Autoridad Agrícola de Kifrî. Se encontraba allí poco antes del crimen. La policía de Germiyan aún no ha identificado al asesino. Según el movimiento Azadî, la oposición del gobierno turco a la organización popular kurda, que Ankara clasifica como próxima al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y trata en consecuencia, fue decisiva para la orden de asesinato.

"Para nosotros y nosotras, Mamosta Şemal era un símbolo de la resistencia contra cualquier dictadura y de la revolución de nuestro pueblo", dijeron activistas en el memorial. Los dolientes llevaron rosas, un total de 62, que depositaron frente a la casa de Suheyl Xurşîd Ezîz.

También se inauguró una escultura en memoria del escritor. La escultura, realizada por artistas del Instituto de Bellas Artes de Kifri, se colocó en la plaza de la Civilización, en el centro de Kifrî.

Los activistas también plantaron varios árboles conmemorativos: "Los árboles son símbolos de vida. Ahora crecerán y encontrarán sus raíces en la tierra". Se decidió que cada aniversario de la muerte de Suheyl Xurşîd Ezîz se le conmemoraría plantando árboles.

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