Saliha Aydeniz, copresidenta del Partido de las Regiones Democráticas (DBP), ha afirmado que el embargo impuesto a las personas que viven en el campamento Makhmur no tiene otro significado que el de servir al Estado turco.

El gobierno de Hewlêr ha impuesto un embargo desde el 17 de julio de 2019 al campamento de refugiados de Rüstem Cudi (Maxmur), que está bajo el control de las Naciones Unidas.

En el campamento, donde viven 12 mil personas, las condiciones de vida son cada vez más duras, sobre todo por la amenaza de una epidemia.

Hablando con ANF, la copresidenta del Partido de las Regiones Democráticas (DBP), Saliha Aydeniz, subraya que la hostilidad del Estado turco hacia el pueblo kurdo ya no tiene límites.

Aydeniz dice: "Atacar, matar, invadir y secuestrar las conquistas kurdas es una característica que vemos en el sur, el norte, el oeste y el este. La administración del Kurdistán del Sur debería ver la hostilidad hacia el pueblo kurdo del Estado turco". El embargo, que se ha impuesto al pueblo Maxmur, obstaculiza los valores nacionales y los esfuerzos de unidad del pueblo kurdo. El Estado turco está presionando para que continúe el embargo. Este embargo debe ser levantado".

Aydeniz manifiesta que el embargo impuesto al pueblo de Makhmur en el momento en que deberían concentrarse en la lucha contra la epidemia de coronavirus como todo el mundo está haciendo, significa mantener al pueblo en una prisión abierta y condenarlo a muerte.

Aydeniz añade: "Este embargo sirve a la política de guerra del Estado turco y a la hostilidad antikurda. El Kurdistán es un todo, y el logro de cada parte es un logro para todo el Kurdistán. Es nuestra responsabilidad proteger esta integridad contra los que son anti-kurdos."

Destacando que el DBP tiene la responsabilidad histórica de alcanzar la alianza nacional kurda, la copresidenta Aydeniz terminó sus comentarios diciendo: "Cada problema que enfrentan los kurdos es nuestro problema y responsabilidad. Por eso no podemos aceptar el embargo sobre el pueblo de Makhmur.