Desde Kurdistán a la juventud revolucionaria de todo el mundo

Creemos que sin la liberación de Kurdistán, sin la liberación de la tierra en Kurdistán y sin la construcción de un sistema comunal basado en el Confederalismo Democrático en otros lugares, una resistencia fuerte de los movimientos sociales no es posible.

Roni Baz, miembro de la Coordinadora de Komalen Ciwan (Comunidades de la Juventud), ha hablado de la importancia del internacionalismo, la necesidad de la lucha común contra el fascismo de Turquía y la construcción de un confederalismo democrático global. En el video Baz se dirige directamente a la juventud internacionalista del mundo.

Roni Baz: Cuando el gran líder revolucionaria Marx congregó a los internacionalistas en el siglo XIX, se unieron con una gran determinación y también con una gran esperanza. Esa resistencia internacionalista ha continuado hasta nuestros días. Mientras las condiciones pueden haber cambiado, el mundo actual sigue siendo un mundo capitalista. En esta crisis global el caos se está profundizando.

Y una vez más… la lucha socialista, que comenzaron Marx y Engels, continúa con un poder más grande que en los primeros días. No hay duda que el capitalismo, es un sistema de la modernidad capitalista, y se ha convertido en la principal fuente de todos los problemas sociales. Quizá siempre haya sido la principal fuente de los problemas sociales desde el primer día, pero en el presente, en el mundo en el que vivimos  está teniendo lugar una gran catástrofe.

Cuando todos los problemas sociales y ecológicos se ven como irresolubles, hay, claro está, una desventaja, una desventaja para nuestra mundo. Pero al mismo tiempo significa que todas las fuerzas que libran una lucha revolucionaria y socialista tienen una gran oportunidad. En la historia, el sistema capitalista ha recibido duros golpes una y otra vez. Personalidades socialistas, movimientos sociales, movimientos socialistas y revolucionarios han luchado hasta hoy con gran esfuerzo y autoconocimiento. El líder revolucionario Lenin y otros socialistas, anarquistas y todas las personas, organizaciones y movimientos que resisten han construido un legado a través de sus resistencias.

Ahora han pasado la tarea de la resistencia social a nosotros, como la generación joven. La bandera de la resistencia contra todos las artimañas del capitalismo y el imperialismo, bandera que hemos cogido con honor. Como socialistas, revolucionarios, jóvenes demócratas, tenemos ante nosotros una gran oportunidad. Para nosotros llevar esa bandera es una gran oportunidad y honor.

En cualquier caso, existen una serie de carencias. Una gran oportunidad se ha abierto ante nosotros. Existe ahora la oportunidad de enterrar el capitalismo a 7 metros bajo tierra para que no vuelva a surgir. Pero por otro lado, sino aprovechamos esta oportunidad, de liberar a nuestro pueblo y a toda la juventud, en tal caso, debemos rendir cuentas como revolucionarios, jóvenes socialistas y juventud en general, que nos oponemos a este sistema. La situación de caos suele traer consigo muchas oportunidades. El caos es precisamente eso. Hay fuerzas que dependen del caos. Quien quiera que se organice bien para incrementar la resistencia tendrá una gran oportunidad de ganar.

Por todo el mundo se puede ver que no hay ser humano ni sociedad feliz en el sistema capitalista. En todo el mundo, por oleadas,  vemos levantamientos y disturbios contra el capitalismo.

Podemos ver como crecen las protestas en Francia con los chalecos amarillos, en Inglaterra con la juventud socialista, en Alemania asumiendo el legado de resistencia que mencionaba antes. Es en Kurdistán, donde la juventud apoista se está uniendo como movimiento socialista y está influenciando a los movimientos y las resistencias por todo el mundo. Es en la unión de toda la juventud internacionalista contra el fascismo y todas sus formas y atrocidades, donde descansa la mejor oportunidad de una vez por todas destruir a las fuerzas imperialistas y capitalistas.

Como juventud en lucha, con la filosofía de nuestro líder Apo y el ideal de la libertad como objetivo, siempre le hemos dado gran importancia a la unión. Siempre la hemos visto así. Cualquiera que sean nuestras diferencias ideológicas, sin una unidad internacionalista no seremos capaces, como Marx ya intentaba en el siglo XIX, de acabar con el capitalismo para que no vuelva. No hay alternativa a esa unión. Siempre hemos luchado por ella. Por ello resistimos. Nunca aceptamos las diferencias ideológicas como razón para dejar que nos separen. De hecho, al contrario, vemos que las diferencias ideológicas son diversidad y fuerza, nos hacen más grandes.

La necesidad de poder es dolor y división. La perspectiva positivista es siempre separar, contra esa perspectiva que cree en la separación, siempre nos hemos resistido. Hemos mostrado que esta posición ideológica es visible en Rojava, donde ha cogido cuerpo en la Revolución kurda, la cual da una gran esperanza para toda la humanidad. El sistema socialista que se está construyendo en Rojava y Kurdistán, no es solo para los kurdos ni Kurdistán, es para toda la humanidad. Tratamos de ser un modelo para toda la sociedad. En el mundo, hay varias organizaciones, individuos y grupos que se oponen al imperialismo y al capitalismo y que se alzan a favor de la justicia, la igualdad y la justicia y contra el abuso de poder.

Los poderes capitalistas vienen aquí para trabajar juntos. ¿Por qué no, como revolucionarios, como juventud contra el poder, por qué no nos unimos? ¿Por qué no desarrollamos una resistencia común en todo el mundo que nos dé fuerza?

Hoy, todas las condiciones están dadas, lugares concretos en el mundo, momentos concretos, para que la revolución se dé son ahora más claras. También las condiciones materiales y mentales están dadas. Realmente, al unirnos tenemos la posibilidad de construir un gran legado socialita. Al mismo tiempo es un paso necesario en estos tiempos. Una obligación para nosotros…

Tenemos que actuar de acuerdo a nuestros principios. En estos tiempos, el antifascismo, el antiimperialismo y el anticapitalismo deberían ser nuestros únicos principios. No deberíamos permitir, y de hecho la necesidad de ello es más apremiante que nunca, que cualquier perspectiva o ideología que quiere separar la izquierda socialista o su debilitamiento tenga éxito. El gran legado que tenemos nos da esta responsabilidad. En esta época, en el siglo XXI, lanzaremos al capitalismo a la basura de la historia y  realmente extenderemos la resistencia socialista.

La posibilidad de unir a las fuerzas socialistas y construir la unidad internacionalista está ahí. Dejar que el frente de izquierdas se separe, no nos será perdonado por la historia. Es nuestra responsabilidad asumir estas cuestiones históricas y con el pensamiento socialista asumir la responsabilidad por nuestra tierra, el agua, la naturaleza, la sociedad y el honor.

Como juventud kurda, que lucha, que resiste para extender nuestra posición en el mundo a pesar de las diferencias ideológicas con la juventud socialista que ha sido inspirada por la herencia de Marx y de Engels y otros importantes compañeros, nos hemos de unir con una devoción y emoción revolucionarias.

Debido a todo ello, no hay duda de que en estos momentos no hay nadie más que nosotros. Por ello, con incluso más determinación que nunca antes, con más entusiasmo, con incluso más moral, hacemos un llamamiento a la unidad revolucionaria de los movimientos socialistas, anticapitalistas, antiimperialistas y de juventudes.  La tarea que asumimos como juventud kurda en este sentido, es una responsabilidad histórica.

La pondremos en práctica. Sin embargo, es importante ser conscientes de que si un movimiento socialista esta en guerra en algún lugar, el movimiento socialista no puede vivir en paz.

Como juventud continuamos el legado de un movimiento que participó en la resistencia palestina en los 80 y dio 12 mártires a la causa palestina. En este sentido seguimos la lucha como militantes.

De la misma manera, por todo el mundo, el capitalismo está extendiendo la opresión. El imperialismo se ha convertido en la enfermedad más grande, la más grande amenaza y un problema de grandes dimensiones para la humanidad. Allá donde haya juventud y sociedades esclavizadas por el fascismo, donde haya un pueblo o una tierra, o un humano que se enfrenta a la amenaza del imperialismo, estaremos con ellos. Hasta el final hemos resistido juntos y lo seguiremos haciendo en el futuro. Kurdistán hoy se enfrenta al colonialismo turco y a sus ataques.

Nuestro más importante representante es Abdullah Öcalan y se enfrenta a un aislamiento y torturas que probablemente no se haya visto antes en la historia. Öcalan continúa su lucha con gran determinación sin dar ni un paso atrás en la lucha socialista. Es importante no olvidarse y recordar a todos los compañeros socialistas y revolucionarios. Estamos seguros que, con una conexión cercana Marx y a Lenin, a Nietzsche, que comenzaron hace siglos, seguimos el mismo camino.

Creemos que sin la liberación de Kurdistán, sin la liberación de la tierra en Kurdistán y sin la construcción de un sistema comunal basado en el Confederalismo Democrático en otros lugares, una resistencia fuerte de los movimientos sociales no es posible.

La más grande resistencia se volvió a mostrar contra el Estado Islámico, el Movimiento de la Juventud Apoista, más decidida que nunca, tomó la responsabilidad de continuar con la herencia socialista. Y continuaremos asumiendo esa responsabilidad.

Con ese deseo, hacemos un llamamiento a todas las fuerzas revolucionarias, apelando a su responsabilidad histórica para que lleven a cabo una gran resistencia contra el aislamiento de Öcalan y contribuyan a la liberación de Kurdistán y a la creación de una Confederación para Oriente Medio. Al mismo tiempo construir confederaciones socialistas y libres por todo el mundo.

En conclusión: conseguir la unidad con la juventud socialista de toda Europa y Oriente Medio, con todos los internacionalistas, con toda la juventud revolucionaria democrática y con toda la juventud que se opone al fascismo debería hacerse con más motivo, honor y orgullo que nunca antes. Hacemos un llamamiento a los compañeros para que se unan a este esfuerzo. Desde aquí saludamos a todos los compañeros que resisten el capitalismo y al fascismo con nuestro más profundo respeto.