Vehículos aéreos turcos no tripulados y armados bombardearon ayer el campamento de refugiados de Makhmur en Bashur, en el norte de Irak, a las 13:10 hora local.

El ataque se saldó con las vidas de tres mujeres llamadas Eyşê Ehmed Ferhan, Ezîme Akdogan y Hewa Akdogan. Dos de las mujeres asesinadas perdieron la vida en el lugar, mientras que la tercera murió a causa de la falta de suministros médicos debido al embargo impuesto contra el campamento desde julio 2019.

Una multitud de personas ha participado en la procesión funeraria, que ha ido desde el hospital hasta el cementerio de los mártires. Una vez allí, Nuran Sezgin a tomado la palabra en nombre del Consejo Popular Democrático de Makhmur y ha condenado con dureza el ataque y el silencio de las Naciones Unidas, del gobierno iraquí y de la Región Federal del Kurdistán ante los interminables ataques del Estado turco. Sezgin ha subrayado que el objetivo de estos ataques es dividir a los kurdos y ha destacado la necesidad urgente de una unidad nacional kurda en respuesta a las políticas de aniquilación y negación dirigidas contra el pueblo kurdo.

Tras los discursos, las mujeres fueron enterradas bajo los eslóganes “Şehit Namirin” [los mártires son inmortales] y “Bijî Serok Apo” [larga vida al líder Apo].

No es el primer ataque

El campamento de Makhmur, fundado en 1998, alberga alrededor de 12.000 personas que se vieron forzadas a abandonar sus poblaciones en Bakur/Turquía en la década de los 90 a causa de la represión del Estado turco. El campamento está bajo la protección y el control oficial de ACNUR. Aún así, desde el 17 de julio de 2019 los habitantes de Makhmur se encuentran sujetos a un bloqueo por parte de las fuerzas de seguridad del partido gobernante en Bashur, el KDP (Partido Democrático Kurdo), bajo presión de Turquía.

Esta no es la primera vez que el campamento es objetivo de ataques del ejército turco. La aviación turca ya atacó el campamento el 6 de diciembre de 2017, el 13 de diciembre de 2018 y el 19 de julio de 2019.