Hace más de dos años, el Estado turco hizo que el cementerio de Garzan, cerca de Bitlis, fuera devastado y 267 cuerpos de combatientes de las HPG trasladados al departamento forense en Estambul. Dos de estos cadáveres fueron entregados a sus familiares. Desde entonces, los restos de otros 18 combatientes fueron devueltos a sus familiares.
El cementerio de caídos de las fuerzas guerrilleras kurdas HPG y YJA-Star, así como de las Unidades de Defensa del Pueblo y de la Mujer YPG y YPJ, fue dañado durante una operación militar en septiembre de 2015. Luego, el 19 de diciembre de 2017, las fuerzas de seguridad dejaron el cementerio completamente devastado, exhumaron 267 cuerpos y los llevaron al Departamento Forense de Estambul. Posteriormente, fueron enterrados en el cementerio de los sin nombre de Kilyos, en Sarıyer (Estambul). La profanación de cementerios y cadáveres es una práctica habitual de los militares turcos, típica de la guerra sucia contra el Kurdistán. De esta manera, se pretende romper la voluntad de resistencia y la moral de la población kurda.
Los dos cuerpos que fueron entregados a sus familiares fueron los de Hüseyin Döner y Cengiz Demir.
Döner nació en el distrito de Hizan, en Bitlis, y fue a Kobanê en 2013 cuando el ISIS expandió su presencia en Siria y en Iraq, y los ataques contra la población civil se hicieron más frecuentes. En las YPG aceptó el nombre de guerra de Sîdar Sipan. En 2014, murió combatiendo al ISIS en la defensa de Kobanê.
Cengiz Demir (cuyo nombre de guerra era Sami) se unió al PKK en la primavera de 1999, poco después de que Abdullah Öcalan fuera secuestrado en Kenia por Turquía. En septiembre de 1999, mientras permanecía detenido, Öcalan anunció un alto el fuego unilateral e hizo un llamamiento a las guerrillas para retirarse de Bashur. Sin embargo, el ejército turco llevó a cabo operaciones militares masivas, especialmente en la frontera entre Bakur y y Bashur. Cengiz Demir murió durante una fase de retirada en batalla. Sus familiares querían enterrarlo en el cementerio familiar que tienen en la población de Fis, en el distrito de Lice en Amed, donde se fundó el PKK en 1978.
No está claro cuándo se exhumarán los 249 cuerpos restantes y se entregarán a sus familiares. Al parecer, el Gobierno turco no está satisfecho con la guerra sucia contra el pueblo kurdo vivo y sigue librando una guerra contra sus muertos.
Los restos del guerrillero del PKK Cengiz Demir fueron enterrados en Fis este sábado bajo el asedio militar de las fuerzas turcas.
La gente que participó en el funeral fue identificada antes de la ceremonia.