Bıra Çorak, sobreviviente del genocidio de Dersim, ha fallecido. Fue uno de los últimos testigos presenciales de las masacres de la provincia kurda en 1937-38, en las que se calcula que el ejército turco asesinó a 70.000 personas. El domingo será enterrado en su ciudad natal de adopción, Elazığ.

Bıra Çorak nació en el pueblo de Ortinik (Yoncalı), en el distrito de Ovacık de Dersim. Fue uno de los pocos que mantuvo viva la memoria comunicativa creada por el intercambio directo de testigos del genocidio. Conoció a muchos de los protagonistas de la resistencia a las masacres, como el cerebro espiritual y tribal Pîr Sey Rızo -también llamado Seyit Rıza o en kurmancî Seyîd Riza-, el matrimonio Alişêr y Zarife que lideró la lucha armada, o Nuri Dersimî, que organizó el levantamiento de Koçgiri ya en 1920. Kımıl Aziz, que luchó junto a Nuri Dersimî en aquella época, era el padrino de Bıra Çorak.

Que Çorak sobreviviera al genocidio fue pura suerte. Formaba parte de un grupo de unas 800 mujeres, hombres y niños que habían sido conducidos a los alrededores de Qarexlan (Karaoğlan) para su ejecución en 1937. Debido a que el oficial a cargo de la unidad de tropas perdió su arma en una parada de descanso, Bıra Çorak escapó de una muerte segura. Más tarde, su familia fue exiliada a Gölpazarı, en la provincia occidental turca de Bilecik. En 1947, los residentes de Dersim expulsados y reasentados a la fuerza pudieron regresar en el marco de una amnistía. Bıra Çorak también regresó a su tierra natal. Más tarde, fue conducido a Alemania como "trabajador invitado", donde viviría durante muchos años. Poco después de retirarse, Bıra Çorak se instaló en Elazığ. Su funeral tendrá lugar mañana domingo en el cementerio de Gülmez.