El gobernador de distrito de Van, en Erciş y el fideicomisario designado por el estado para el municipio de distrito, Mehmet Şirin Yaşar, destruyeron la fuente termal de la región de Zilan, que solía ser un centro de salud muy frecuentado por miles de personas cada temporada.

La fuente caliente que fue demolida basándose en la afirmación de que "los combatientes del PKK se escondían allí", fue la única en toda la región de Van. En particular, los residentes de la ciudad de Van, pero también la gente de Hakkari, Bitlis, Muş, Siirt y Amed y muchas otras ciudades frecuentaron la fuente termal Hasanabdal, por razones médicas.

El gobernador del distrito de Erciş, Mehmet Şirin Yaşar, quien fue nombrado fideicomisario del municipio de Erciş, causó especialmente a los habitantes de Erciş, así como a toda la población de esa región, una insatisfacción generalizada debido a sus prácticas. El primer paso que Yaşar tomó tan pronto como ocupó el Municipio fue poner fin a todos los servicios ofrecidos a mujeres, niños y jóvenes. También había eliminado varias señales de calle multilingües en toda la región.

El fiduciario nombró como director adjunto de seguridad en Van aMurat Hoş, que había servido como director de seguridad en Erciş, su asistente personal y le concedió toda la autoridad en el municipio. Murat Hoş, que es conocido por innumerables violaciones de derechos y casos de tortura en los que estuvo involucrado.

La ira del fideicomisario es más fuerte que nunca

La lista de las prácticas del fideicomisario Yaşar es larga. En enero las aguas termales de Hasanabdal fue totalmente demolida por Gendarmería, bajo órdenes del fideicomisario, debido al temor del estado turco al PKK. La fuente termal de Hasanabdal había sido construida por los habitantes locales en 1950. Durante años las personas que viven en la región se llevaría allí en cada temporada, en un intento de encontrar un poco de descanso y recuperación. Pero ahora sólo quedan montones de escombros de lo que una vez fue una fuente termal viva. Con la destrucción de esta fuente, el fideicomisario Yaşar privó a la población local de su fuente de ingresos y el único recurso de salud que tenían, atrayendo muchas críticas. Cientos de personas que no saben de la demolición de la fuente de agua termal todavia se acercan a Erciş para hacer una visita al lugar de riego. Al oír que ya no existe, se vuelven decepcionados.

"El temor del Estado al PKK es enorme"

Una familia de seis personas de Hakkari, que vino a Van a visitar la fuente caliente, expresó su reacción a su destrucción. La familia que solía venir a la estación primaveral cada año comentó que el estado turco estaba bombardeando las montañas, quemando bosques enteros y ahora está demoliendo las aguas termales. Los ciudadanos de Hakkari señalaron que el estado estaba saqueando las propiedades del pueblo, a manos de sus custodios y continuó:

"Es más que evidente que el temor del Estado turco hacia el PKK es gigantesco hasta el punto de derribar las aguas termales, lo que también demuestra que ya no saben qué hacer en la región. no habrían destruido esta fuente de agua termal, que es el balneario de la población. Para visitar una fuente recuperativa ahora estamos obligados a ir a otro lugar, pero esto es difícil para nosotros. Nuestra situación financiera no lo permite. El estado quiere desplazar a la gente, pero no tendrán éxito, lo que destruyen, reconstruiremos de nuevo, no pueden triunfar y prender fuego a nuestras tierras, lo que sólo demuestra que estan tan desesperados para recurrir a prácticas semejantes. Al final, los crueles serán derrotados en estas tierras".