El ejército turco lanzó ataques contra las aldeas del Cantón de Shehba con fuego de mortero y artillería hace tres días, causando daños materiales a las viviendas de los civiles.

Una mujer con el nombre de Xezal Ceifer, cuya casa sufrió daños, dijo sobre los ataques: "Yo no estaba en casa cuando fue golpeado por una bala de cañón. Sólo después de regresar a casa vi que la mitad de mi casa había sido derribada. Gracias a Dios, mis hijos estaban conmigo y nadie sufrió heridas".

Xezal subrayó que defenderán sus tierras, y continuó: "¿Por qué bombardean las casas de los civiles, si son tan valientes que vengan con tropas por tierra".

Otro habitante Fatme Mihemed también señaló que nunca abandonarán su tierra, expresando su deseo de que los civiles no se conviertan en el blanco y no sea derramada más sangre.

Seran Hemu declaró que también la naturaleza está recibiendo su parte de los daños que los bombardeos por el ejército turco lanzan, y que una de las balas de cañón golpeó su casa y causó que las paredes a colapsaran.

Seran Hemo llamó a los pueblos de Siria y especialmente a los que viven en el cantón de Efrín a forjar su unidad contra los planes de Turquía y aseguró que montarán su lucha contra los intentos de invasión del Estado turco con todas sus fuerzas.