Halil Dağ (Halil Uysal) fue un cineasta muy conocido y respetado que pasó más de una década documentando la vida de las guerrillas kurdas.

Halil Ibrahim Uysal nació en Alemania en 1973 y vino por primera vez a las montañas del Kurdistán en 1995 para hacer un documental sobre la vida de los guerrilleros kurdos.

Uysal decidió permanecer en las montañas y unirse a las filas de las guerrillas, con las que vivió hasta su muerte -junto con otros tres compañeros- en una emboscada militar turca en 2008.

Uysal se hizo famoso por sus películas, fotografías y artículos que documentaban la vida de los guerrilleros. Fue testigo de algunos de los períodos más violentos del conflicto y capturó numerosos enfrentamientos entre el PKK y el ejército turco. Además de ser un documentalista, también trabajó como reportero de guerra, y su filmación del PKK derribando un helicóptero militar turco se reconoce en gran medida como uno de sus mejores logros a este respecto.

Amaba las montañas, y ellas lo amaban a él.

Uysal realizó 6 cortometrajes y largometrajes sobre la vida de los guerrilleros, el último y más popular de los cuales - Bêrîtan - se estrenó en 2006. Sus memorias y escritos han sido publicados por Mezopotamya Press, Beni Bağışlayın: Dağ Yazıları y Botan Günlüğü.

Uysal cayó mártir en Besta mientras realizaba un viaje para filmar las montañas y las guerrillas del Kurdistán del Norte donde tenía la intención de llegar hasta las montañas de Gabbar, Cudi, Kato y Ağrı.

Antes de emprender este viaje desde Botan, Uysal escribió esto en su diario: "Hasta ahora lo único que me queda por hacer es devolver todo lo que he recibido de las montañas y la gente del norte. Aún no he pagado mi deuda con esas montañas y con la gente que vive allí.

He tomado mucho de ellos y de esos lugares. Pero no he sido capaz de pagarles de la manera que quería. He documentado a los guerrilleros y a las montañas durante mucho tiempo con mi cámara. Pero el norte aún no ha entrado en mi marco.

Ahora voy a ir allí para pagar mi deuda. Ahora las montañas y las piedras, el agua corriente y las guerrillas del norte me esperan. Han estado esperando durante años. Acabo de ser capaz de ponerme en marcha en este camino.

Aunque sea tarde, seguro que pagaré mi deuda. Porque he recibido un regalo inigualable de esas montañas y pueblos. Y por ellos cumpliré con mi deber. Ciertamente tendré algo que pueda darles".