La policía turca abrió fuego cuando un grupo de personas despidió a un soldado al servicio militar en el distrito Erciş de Van el sábado por la noche. El ataque armado dejó a un menor de 15 años herido en la cara. El niño fue llevado bajo tratamiento en el hospital y se informa que se encuentra en condición estable.

Causando la muerte de varias personas cada año, la policía turca no enfrenta sanciones penales. Las organizaciones de derechos humanos a menudo protestan por el derecho de las fuerzas de seguridad a usar armas de fuego y la política de impunidad.