El Estado turco ocupante llevó a cabo ayer un ataque con drones contra un vehículo que circulaba por la carretera Xelekan-Kaniwatman, en la frontera de Dukan, en la ciudad de Sulaymaniyah, en el Kurdistán del Sur (norte de Irak). Como resultado del ataque, Muzaffer Hussein Xidir y sus dos hijos, Muhammad Muzaffer (15) y Mubin Muzaffer (12), perdieron la vida. Xidir y sus dos hijos fueron enterrados hoy en el cementerio de Makok, en la ciudad de Hajiawa, en el distrito de Ranya, en la gobernación de Raperin.

El imám Omer Şaristênî, una figura prominente en la región, dijo: “La soberanía de nuestro país no está protegida, los aviones de guerra bombardean a los ciudadanos todos los días. Las autoridades deben exigir cuentas a los responsables, sin importar quiénes sean. ¿Hasta cuándo se permitirá que los ocupantes, los chupasangres y sus colaboradores hagan planes sobre nosotros? ¿Cómo es posible que las autoridades nos entreguen a los asesinos, hagan la vista gorda ante las masacres y no rindan cuentas por todo esto?”

“Lo importante no es el número de escaños obtenidos en el Parlamento, sino la protección de la soberanía del país y la seguridad de la nación”, afirmó Omer Şaristênî, y añadió: “Exigimos que no se derrame la sangre de nuestros hijos, que no se violen las fronteras de nuestro país y que nuestros hijos no sean el blanco de los drones. Los conflictos locales son muy peligrosos”.