Las unidades especiales de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) dirigidas por los YPG entrenadas para la evacuación de civiles han liberado a otros 20 civiles de ISIS en el barrio occidental de Nahda, en Raqqa, mientras que la operación de liberación continúa con toda intensidad.

Los civiles, en su mayoría mujeres y niños, fueron trasladados por las fuerzas especiales del SDF a zonas seguras donde se les suministra agua y alimentos.

A medida que los enfrentamientos entre los combatientes de SDF y las pandillas de ISIS se extendieron por el vecindario de Nahda durante las últimas semanas, otros 19 pandilleros murieron en la zona anoche.

Después de haber tomado el 75 por ciento de la ciudad bajo su control, los combatientes también han liberado el Museo de Raqqa, después de 5 años de ocupación de ISIS.

El museo ha sido fotografiado por primera vez en años, dejado en ruinas y su letrero en el centro de la ciudad roto en pedazos. Utilizado por ISIS como cuartel general militar, el museo lleva las huellas de duras batallas. Las minas se encuentran plantadas en el museo donde se colocaron los francotiradores ISIS durante mucho tiempo.

También se ve que las pandillas de ISIS demolieron varias antiguas murallas frente al museo, derribaron las piedras con los signos de la cruz sobre ellas y las dispersaron en el jardín del museo.

El Museo de Raqqa, al noreste de Siria, alberga los elementos arqueológicos e históricos más importantes del país; piezas de antigüedades, monedas de oro, monedas, tabletas, esculturas y figuras humanas. Todos estos fueron saqueados y destruidos después de la invasión de ISIS, mientras que lo saqueado fue transportados a Europa a través de Turquía, y se vendieron.

Los objetos históricos saqueados incluyen la Estatua de la Diosa Ishtar que data de 3000 AC, así como mosaicos y pilares del período romano en Apamea.

Los combatientes SDF no están permitiendo el acceso al museo por ahora debido a las minas intensamente plantadas en el interior, pero uno puede ver el interior del museo a través de las ventanas; todo quemado y destruido, todos los artefactos históricos saqueados, todos los paneles que exhibían los artefactos destrozados.

Los agujeros de bala se ven en la fachada del museo donde se formaron los emplazamientos militares. Detrás del museo se encuentra una mezquita histórica, cuya entrada al jardín fue incendiada, y las piedras históricas de la entrada principal fueron desmembradas.

Los combatientes de SDF han tomado el museo bajo protección y destruido muchas minas alrededor de él, también se ocuparán de las minas dentro del museo, mientras que los combatientes ya han comenzado a limpiar el montón de escombros alrededor